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Renacer 03

El renacer de un corazón 

Por Alejandra Maraveles
03. Tomando decisiones.
A Lily le faltaba el aire cuando llegó al restaurante que estaba casi al otro lado de la ciudad de donde estaban ubicadas las oficinas de su trabajo. Un joven moreno de ojos verdes, la miraba con gesto adusto.
- Perdón – dijo con el aire entrecortado Lily – por el retraso.
- Ya no importa – le contestó él de mala gana…
- Hice lo que pude – aseveró Lily – pero este restaurante no está precisamente a la vuelta de la esquina de mi trabajo.
- Sí, bueno, eso ya no importa, ya todos se fueron, yo soy el único que queda…
- Si me hubieras dicho ayer…
- ¿Ayer? Ayy Lily, esto fue de último momento… además ni siquiera me hables sobre no avisarte antes… ¿Por qué demonios tenías el celular apagado?
- Estaba dentro de una junta y es de muy mal gusto que estando en una reunión te estén marcando…
- ¿Qué no se supone que es para emergencias? – preguntó con mal talante
- ¿Desde cuando una comida es una emergencia?
- ¡Vaya! – exclamó el muchacho muy indignado.
- ¡Vamos Don! No hagas de esto un problema…
- No Lily, si el problema es que para ti yo no significo nada…
- ¿Y lo dice quien prácticamente me colgó el teléfono por la mañana? – le reprochó Lily.
- Ya te lo he dicho… a menos que sea una emergencia…
- ¿Qué, una emergencia como tu comida? – inquirió en tono mordaz Lily.
- ¡¡Estas imposible hoy!! Ya me tengo que ir…
- Mira que estaba a punto de decir lo mismo… - dijo con voz resonante.
Lily observó como Don tomaba un taxi, mientras que ella se había quedado afuera del restaurante, muy enojada y con mucha hambre.
Media hora después entraba a su oficina muy acalorada y con una bolsa de McDonald’s en la mano, en cuanto acababa de entrar, Ale apareció en la puerta.
- ¡Gracias por darme el plantón! – le espetó
- Mira, no tengo ánimos de discutir…
- Al menos me vas a decir porque ¿no? – dijo al tiempo que se sentaba en la silla frente al escritorio de Lily donde ella ya había colocado su comida, que estaba formada por una hamburguesa unas papas y un refresco.
- Pues que Don me habló porque tenía una comida con un cliente y quería tenerme allí…
- Ahh, ya veo por donde va esto – dijo muy seria. – en fin hubiera sido bueno que me avisarás…
Lily enarcó las cejas y la miró con dureza.
- Ale, supongo que prefiero comer esto a ir a comer contigo y durar una hora platicando – mencionó con un dejo de sarcasmo.
- Bueno, ahora que lo mencionas, me dejaste plantada para ir a comer con Don y estás comiendo una hamburguesa ¿Por qué?
- Ahhg, pues Don me hizo pasar un mal rato, y al final ni mi vuelta, tuve que regresarme y en el camino me compré esto para comer…
- ¿Otra vez discutieron?
- ¿Qué te acabo de decir? – preguntó Lily
- Ay Lily, sabes a lo que me refiero…
- Sí, lo sé, pero no quiero hablar de eso…
Lily dio una mordida a su hamburguesa y Ale la miró de forma suspicaz.
- Quizá quieras hablar de cierta junta con ciertos socios que están guapísimos…
- Ahh lo de la junta… se me había olvidado…
- Pues el Sr. Conrwell, pasó a mi oficina antes de irme a comer y me dijo que lo más probable es que iba a trabajar contigo…
- ¿Cómo?
- Sí, yo me quede sorprendida… digo primero porque está como quiere jejeje y pues también porque me dijo que me reportara contigo, para un nuevo proyecto.
- ¿Eso dijo?
- No Lily, te estoy mintiendo… -dijo de forma sarcástica Ale – claro que me lo dijo…
- Es que me sorprende…
- ¿Qué te sorprende?
- Pues que si pensaba llamarte, pero ¿cómo lo supo él?
- No lo sé, pero además de ir él, iba un chico guapísimo…
- ¿Anthony? – preguntó Lily.
- Ay Lily, no lo sé, no me lo presentaron…
Lily sonrió y se sonrojó.
- ¿Qué quiere decir esa sonrisita? – preguntó con curiosidad Ale.
- Nada, nada – se apresuró a decir Lily – ya lo conocerás, porque supongo que no pensarás despreciarme.
- Claro que no, ya sabes que me encanta trabajar en conjunto contigo.
- Pues la decisión esta tomada, así que avisa que mañana tendrás el día ocupado.
- Muy bien. Entonces tengo que irme ya. Nos vemos a la salida
- Está bien. – dijo Lily.
Y diciendo eso, Ale salió de la oficina de Lily, mientras que ella se acababa de olvidar del mal rato, por tan sólo pensar en ese chico de ojos azules.




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