LA VALKYRIA Y EL OSO
Por Valky Ady
Capítulo Cinco
La pequeña Valkiria, tomó su
caballo y a todo galope se dirigió a Wingolf. Al llegar entró a la
morada como torbellino, tal era su angustia, su desesperación, que
su llanto se escuchaba por todo el lugar. Sus hermanas
inmediatamente acudieron a su encuentro.
-Pero ¿qué pasa Perla?, ¿por qué
lloras de esa manera?... no me digas que… –preguntó Alma.
-Si lo hice, lo hice y él me ha
abandonado, se ha ido y no se a donde –contestó con desconsuelo
Perla.
Todas las Valkirias se quedaron
mudas, se sentían culpables por haber incitado a su hermana a
llevar a cabo tal indiscreción.
-Y Ady, ¿dónde esta?, ¿por qué
no esta aquí? –preguntó Perla.
-Voy por ella –dijo Di.
Y al regresar la Valkiria, dijo
gritando y angustiada.
-¡¡No está, Ady no esta!!
-¿Cómo que no está? –preguntó
Lily.
-Busquen por todos lados,
inmediatamente –ordenó Alma.
Las guerreras buscan por cada
rincón de la morada, en cada parte del enorme jardín. Minutos
después.
-No está por ningún lado, esto
es muy extraño –dijo Alma.
-Pero dónde podrá estar –dijo
Lily.
Las guerreras estaban
confundidas y lo único que se les ocurrió en ese momento fue
disculparse con la pequeña guerrera.
-Perla lo sentimos mucho, nunca
debimos apoyar la idea de Ady –dijo Emma.
-Lo siento –dijo Laura.
-Ustedes no tienen la culpa, mi
curiosidad me venció y ahora él se ha ido y no se a donde –dijo
Perla con la mirada en el suelo.
Alma toma arco y flechas y se
dispone a salir.
-¿A dónde te diriges Alma?
–preguntó Di.
-Voy a averiguar qué ha sucedido
y solo una persona me lo puede decir –contestó Alma y partió.
-¿A dónde ira?, ¿por qué habrá
llevado armas? –se cuestiono Ale.
-Presiento lo peor –pensó Lily.
Perla no paraba de llorar y sus
hermanas trataban de consolarla.
Valkiria Alma, se dirigía a
Asgard a todo galope, más de pronto un destello hizo parar en seco
al caballo y se escucho una dulce voz.
-Hermosa Valkiria, ¿a dónde te
diriges?
-Voy a Asgard, donde habitan los
Aesir –contestó la guerrera.
-Pues no tienes que ir tan
lejos, aquí me tienes –una hermosa mujer apareció ante Alma, se
trataba de la Diosa Frigg, la vidente.
Inmediatamente la Valkiria bajo
del caballo y se arrodilló ante ella.
-Diosa Frigg, te pido con toda
humildad, me rebeles el misterio que rodea al humano Anthony,
esposo de mi querida hermana –pedía suplicante la guerrera.
-Valkiria Alma, me apena
profundamente no poder complacerte. Se que tu hermana sufre, que
sufre mucho –dijo la Diosa.
-Por favor, Diosa Frigg,
¡¡ayúdanos!!! No soporto ver llorar a mi pequeña hermana; además
Ady, ha desaparecido –dijo Alma con lágrimas en su rostro.
-No llores más, valiente
guerrera, tu tierno corazón y la nobleza de tus sentimientos me
han conmovido. Te ayudaré, escucha con atención.
La Diosa Frigg daba
instrucciones a la guerrera, quien a su vez la escuchaba con mucha
atención. Mientras en Niflhein, en una alcoba se encontraba Ady y
en su lecho Anthony, en su forma humana. Ady se recostó al lado
del hermoso humano, el lecho estaba lleno de pétalos de rosas
negras y en el rostro de la Valkiria una sonrisa de satisfacción,
de victoria.
Una persona ha entrado a la
habitación y ha interrumpido el embeleso de Ady, se incorpora
furiosa y encara a su visita.
-¿Qué haces aquí? No te he
mandado llamar, pero en fin, mira –señala el lecho- él ha
regresado a mi lado, él ahora me pertenece, siempre me ha
pertenecido, ahora nada ni nadie podrá arrancarlo de mi lado. Si
no hubieras fallado, él hubiera sido mi esposo desde hace mucho
tiempo y no tendría que pasar por estos contratiempos.
-Lo siento, pero tú sabes que el
poder de un Dios es inimaginable –contestó Valkiria Romina.
Esta Valkiria, había sido
desterrada de Wingolf hace miles de años, pues era ambiciosa y
había recurrido a los favores de Loki, pero en el intento Odín se
percató de la situación, castigo a Romina desterrándola del
Valhalla y de Wingolf. Romina tiene el don de convertirse en los
cuatro elementos de la naturaleza, fuego, agua, tierra y aire,
mientras Ady pedía su deseo a Freyja, Romina envolvió la atención
de la diosa con una suave brisa, para que la diosa no se diera
cuenta de la burla de Ady. Pero Romina falló, pues no es tan fácil
engañar a un dios.
-Romina, tendrás una segunda
oportunidad y esta vez quiero que hagas las cosas bien. Partirás
en este momento a Wingolf, aprovecharemos que Odín ha establecido
una tregua entre los dioses y Loki, quiero saber si Alma esta
tramando algo, la conozco y se que no se quedará cruzada de
brazos. Ve y no falles.
-Esta vez no fallaré, te lo
prometo.
Inmediatamente Valkiria Romina partió. Llegó a Wingolf al mismo
tiempo que Alma entraba a la morada.
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