Capítulo
11. Un encuentro inesperado
Por Lily
Flor
Por
fin había llegado el día en que su amiga Lily volvería de Italia.
Alejandra había recibido la llamada ese día.
“Ven a buscarme al aeropuerto”.
Alejandra entonces se puso en marcha para buscar a su amiga.
¿Como no iba a ir a buscarla?
Aparte que Lily también venia algo triste ya que su novio, tuvo
que quedarse en California, arreglando lo de un contrato para una
película nueva en la quería actuar.
“Le advertí a Lily que no se
hiciera novia de un actor” pensó Alejandra en voz alta.
Iba muy a gusto en su Sedan
compacto color blanco. Prendió la radio. Justo cuando el locutor
anuncio una de sus canciones favoritas. “Y ahora un clásico,
Jarabe de Palo y su éxito, Completo incompleto” Dijo el
anunciador, mientras Ale seguía tranquilamente manejando.
Al llegar al aeropuerto, Alejandra
estacionó su auto, y se dirigió a la aerolínea por donde llegaría
su amiga. Pero en la entrada, se detuvo a leer la pantalla de
arribos.
Alitalia
Flight
Departure
Arrival Status Exit
AZ 618
Milan, Malpensa
Boston, Logan Itl., MA On Time 13a
10:40 13:15 |
Parecía que el vuelo
llegaría a tiempo. Alejandra se dispuso a caminar hacia la salida.
Cuando de repente vio a alguien muy conocido aproximarse… ¡No
podía ser!
Era ¡Archie!
Alejandra corrió a su
encuentro, y le dio un fuerte abrazo impulsivamente. El chico le
devolvió el cálido abrazo. Los dos parecían muy sorprendidos de
encontrarse.
“Alejandra, no puedo
creer que te encuentre aquí” le dijo Archie, muy contento.
“Y yo menos de verte a
ti, ustedes desaparecieron sin dejar rastro” le contestó Alejandra
casi reprochando.
“Lo siento” dijo Archie
bajando la cabeza. “no fue nuestra intención, la tía abuela se
enfermó, los médicos pensaron que no pasaría la noche, y nos
mandaron a llamar. Así que tuvimos que abandonar la ciudad de
improviso, fue por eso que no te dijimos nada. Estamos todos muy
apenados.”
Alejandra comprendió a
medias… no podía creer que ni siquiera le hubieran dejado una
nota, pero no le dijo nada a Archie.
“no te preocupes, Archie,
te entiendo, no me debes ninguna explicación” le comunicó
Alejandra con indiferencia.
“No digas eso Ale,
nosotros si queríamos avisarte, pero en verdad no tuvimos tiempo.
Aparte pensábamos regresar, pero la tía abuela se rehusó, y Albert
dijo que ya no había necesidad de volver aquí. Así que por eso no
volvimos. De hecho, yo estoy aquí, porque tuve que traer una
papelería para la tienda de New Bedford, ni siquiera me daba
tiempo de irte a ver, pero hice un huequito, y fui al mall, pero
no te encontré. Por cierto Ale, te deje una carta de Anthony en tu
tienda.”
Alejandra que ya había
comenzado a caminar, trataba de no poner mucha atención al chico,
que aun se notaba muy afligido y seguía excusándose con su amiga.
“No, pues hoy me tomé el
día libre, porque vine a recoger a mi amiga Lily” Contestó a
secas. Pero, su corazón empezó a latirle de la manera que solo lo
hace cuando escucha el nombre de Anthony.
Y él le había enviado
una carta… Tenía ganas de correr a buscar la carta, pero también
en el fondo sentía miedo. ¿Que dirá la carta?
Pensaba.
“Tengo al menos una hora
antes de que mi vuelo salga, esta atrasado, así que te acompaño”
Le dijo Archie.
Alejandra no se rehusó, y el la siguió sin decir nada. El sabía
que su amiga estaba molesta, y la entendía. Sabía que ella tenía
razón, no era de un caballero marcharse sin despedirse.
Pensando en eso estaba,
cuando a lo lejos vio a una joven de cabello rojizo aproximarse a
ellos.
“¡Lily!” Gritó
Alejandra, mientras corrió hacia ella, y la abrazó muy aliviada.
Casi sintió dejar un poco de su aflicción en ese abrazo. En verdad
necesitaba un hombro en el cual llorar.
Las chicas estaban muy
emocionadas, hablando de miles de cosas a la vez. Cuando Ale se
acordó de Archie. Así que no le quedó más remedio que
presentársela.
“Lily, te presento a
Archie, un amigo que conocí en el mall, en la joyería nueva que
recién abrió frente a la tienda” le dijo Ale.
Archie se aproximó a la
chica, y suavemente tomó su mano, y se la llevó a su boca.
“Mucho gusto señorita”
le dijo mientras le daba un beso.
“El gusto es mío”
contestó Lily un poco sonrojada ante tal galantería.
“nunca antes mis ojos
vieron semejante visión, pareces un ángel con cabellos de fuego”
le dijo Archie a la chica que recién conocía.
Lily se sentía en verdad
muy alagada con tal expresión. Los dos se quedaron viendo a los
ojos por un momento. Hasta que Alejandra empezó a reírse a
carcajadas.
“jajaja, por favor
Archie, ángel con cabellos de fuego... ¿de donde te sacas eso?”
preguntó. Aunque su risa se debía mas a su nerviosismo.
“A parte, ya te dije que
Lily tiene novio” Le recordó mientras se puso entre en medio de la
pareja.
“Ale…
no seas tan pesada
con el caballero” murmuró Lily
entre sonrisas coquetas dirigidas al chico.
“No te preocupes Lily,
déjame ayudarte con tu equipaje” le respondió Archie entre risas.
Y muy galante las ayudó
hasta el carro con el equipaje.
“Bueno, pues aquí me
despido, fue un gusto conocerte Lily, que pena que la distancia no
me permita conocerte mejor” Le dijo, mientras se despedía dándole
un calido beso en la mejilla.
“Y tu Ale, cuídate
mucho, y no dejes de estar en contacto Ok. Y a las dos las invitó
a llegar a Chicago cuando quieran, ya saben que allí tienen su
casa”
“Gracias Archie, hasta
pronto, y salúdame a los chicos por favor” le dijo Ale mientras lo
envolvía en un fuerte abrazo. “Hasta pronto” grito Archie de nuevo
mientras se alejaba a la luz del estacionamiento. Las dos se
quedaron paradas hasta que ya no lo pudieron ver.
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