Capítulo
12. Secretos
Por Lily
Flor
Alejandra puso rápidamente en
marcha el auto, mientras manejaba en silencio en la fría noche.
Hasta tubo que prender la
calefacción, porque en verdad sentía un tremendo frío.
Lily estaba súper emocionada con su
regreso, y no paraba de hablar de lo bien que le había ido, de
todos los lugares que había visitado, de la suculenta comida
italiana y de lo romántico que había sido su viaje. Alejandra no
comentaba nada, sentía un nudo grueso en la garganta, pensaba que
si decía algo no iba a soportar más, y no quería arruinarle su
alegría a su amiga.
“Ah pero he de decir, que en toda
Italia no vi un hombre mas guapo que tu amigo Archie, ¿Por qué no
me hablaste de él antes Ale? Que egoísta eres eh... Te lo querías
guardar para ti solita ¿no?”
Le comentó su amiga entre risas.
Pero Alejandra ya no pudo aguantar más.
Así que se detuvo lentamente en el
estacionamiento de un Mc donalds.
“¿Ale que te pasa? ¿No te sientes
bien?” preguntó Lily afligida.
“no, no es eso, Lily, tengo que
contarte algo, siento mucho amargarte tu llegada con mis cosas,
pero es que hay algo que me tiene triste y quería contarte”
“Ale, no te preocupes, sabes bien
que cualquier otra cosa puede esperar, ahora si dime que tienes,
porque me estas preocupando”
Alejandra comenzó entonces a
relatarle a su amiga, todo lo que había sucedido desde que conoció
a Archie, Stear y Anthony. Se detenía solo para tomar aire, pero
por lo demás, le contó hasta el último detalle. Sobre todo de su
amistad con Anthony. Y de lo mal que se sentía de que solo se
hubieran ido sin decir adiós.
“Yo en verdad creía que podía tener
la esperanza de encontrar en Anthony al hombre de mis sueños” Dijo
“pero no fue así, talvez, yo me hice castillos en el aire, pero de
todas formas no dejo de pensar en su forma de mirarme, en la forma
en la que tomó mi mano el día del barco. Y lo bien que me sentía
cuando estaba a su lado. Y también, porque se que él se sentía
igual conmigo. O eso quiero creer. Pero de un día para otro se
fueron, y ni un adiós, ni un nos vemos... nada… no me parece
lógica la forma tan brusca de irse así no mas. Quisiera, no se,
verlo, preguntarle si es que el sintió algo por mi, si es que…”
Y en ese momento Alejandra irrumpió
en el llanto que tanto necesitaba.
Su amiga la consoló como pudo.
“Ale, no llores, mira, talvez es
así como tu dices, talvez el solo miraba en ti a una amiga, y pues
como me cuentas, el nunca olvido a esa chica Candy. Talvez
necesitaba tiempo para pensar bien las cosas, mira yo siempre he
dicho que, si algo esta para ti, se te da, en serio que si. Si él
en verdad siente algo por ti, volverá, o te llamara y te dará una
explicación. Pero no sufras por algo que no sabes bien. Mira,
vamos ahora mismo a buscar esa carta a la tienda, talvez allí
encuentres una explicación, OK?”
Alejandra se secó las lágrimas, y
tomó el volante de nuevo. Esta vez camino al mall. A esta hora ya
todo estaba cerrado. Así que las dos chicas entraron por la puerta
de servicio.
Lily abrió prontamente la puerta de
la tienda, y en seguida tomo el teléfono.
“Ale, Heather dice que te dejó el
sobre en tu buzón” le dijo
Alejandra se aproximó rápidamente
al buzón, y allí se encontraba su carta.
Era su letra... Para Alejandra.
Decía al frente.
Alejandra sintió una emoción tan
grande. Tomó el sobre en sus manos y caminó con el hacia su amiga.
Tenía miedo de abrirlo.
“y bien, ábrelo” le dijo su amiga
“tengo miedo Lily”
“No seas tontita Ale, si no lo
abres nunca sabrás lo que dice…solo ábrelo, a menos que lo quieras
leer a solas...”
Alejandra se quedó pensativa. Tenia
deseos de abrir el sobre, pero no en la tienda, así que decidió
esperar hasta llegar a casa.
“Lo leeré en la casa, así me
sentiré mas cómoda, y si tengo que llorar, pues nadie mas me oirá”
le dijo.
“como tu quieras” Le contestó su
amiga.
Al siguiente Capítulo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario