Capítulo
13. La Carta
Por Lily
Flor
Ya en la casa, Alejandra entró a su
habitación, y puso la carta sobre su cama. La miraba y miraba…
tocaba con sus dedos las orillas, y trataba de sentir en ella el
olor de Anthony.
“No puedo esperar mas” se dijo en
voz alta
Tomó el sobre y lo abrió
lentamente.
Querida
Alejandra
Julio 9 2009
Espero que al recibo de la presente, te encuentres muy bien de
salud.
No sé como empezar. Quizás ésta carta te separe de mí, o como
quiero, nos una más. Ante todo deseo que sepas que no quiero
perder tu amistad, que me perdones si te he decepcionado. Se
que actué mal al no despedirme de ti, y al faltar a nuestra
cita de la última vez. Pero como te habrás enterado ya por
Archie. Tuvimos que abandonar la ciudad y acudir a la
presencia de mi abuela que se encontraba muy grave.
Pensé en llamarte, sé que no tengo excusa. Pero el celular que
usaba era de la compañía y lo dejé. Y desafortunadamente allí
tenía el número de tu casa. Te llamé a la tienda, y no sé si
te informaron, pero no me quisieron dar tu número. Dijeron que
era confidencial. No estoy tratando de excusarme, simplemente
así pasó todo.
Ese día que quería hablarte. Sentía tantas cosas dentro de mí.
Se que sólo somos amigos, y no pido nada más de ti.
Desconozco cuales sean tus sentimientos hacia mi, pero no te
puedo negar que los míos están muy confusos. No se cuando
pueda volver a verte. Pero lo que si se es que me gustaría
seguir cultivando tu amistad, si es que tu así lo quieres.
Un día, cuando ya no me sienta tan confuso, talvez te busque o
te llame. Espero que me puedas entender.
No me queda más que decirte que te cuides mucho. Que
recuerdes que aquí en Chicago tienes un amigo, ¡bueno tres! y
que si algún día quisieras venir a tomar unas vacaciones, te
estaremos esperando.
Te dejo mis números para que puedas hablarme cuando quieras.
Sin más me despido.
Besos...
Anthony Brown Andley
Celular 312 976-7711
Casa 312 976-8830
Y este es mi email
|
Alejandra leyó y leyó la
carta hasta cansarse. No sabia si lo que allí decía era bueno, o
malo. ¿Que quería decirle entonces ese día? Seguramente
confirmarle que lo único que sentía era amistad, pero si era así,
entonces ¿porque dijo que cuando ya no estuviera tan confuso la
buscaría? ¿Querrá decir eso que de lo contrario no la buscara?
Pero si es así porque le había mandado sus números.
Eran solo las 7pm.
Podría llamarlo, y en Chicago era una hora más temprano.
Pero cada vez que tomaba
el teléfono, sus manos le sudaban frió, y no lograba marcar el
número.
Así que decidió que lo
llamaría otro día. Talvez mañana cuando ya no se sintiera tan
melancólica.
Al siguiente Capítulo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario