Había una vez.. 03

Capítulo 03. Si yo fuera esa Flor

Por Lily Flor 

Al llegar al lugar, todo lucia tal y como se lo había descrito Lily tantas veces, pero por alguna razón, u otra, nunca fueron juntas.

 

-¿Wow! es grande el lugar- dijo Stear.

-Si, y tienen de todo- comentó Archie- mientras se dirigían dentro.

-Si es bonito- comentó para sí Alejandra, Pero todos la escucharon.

-¿No habías estado nunca aquí?- Preguntó Stear sorprendido.

-No- Dijo Ale - pero mi amiga Lily me había hablado mucho de este lugar- comentó.

 -¿Tú amiga Lily?- Preguntó muy interesado Archie -¿haberlo dicho antes! ¿Y porque no la invitaste?- Alejandra sonrió y le dijo

-En primer lugar ella ya tiene novio, en segundo lugar, no esta aquí, anda de vacaciones- informó a Archie, que se miraba algo decepcionado.

-Nada es perfecto- suspiró Archie.

 

Entonces, cada uno tomó su propio lugar, Archie se fue detrás de una rubia esbelta, y Stear se dirigió a jugar con esos nuevos juegos virtuales. Solos quedaron Anthony y Alejandra en una pequeña salita de estar muy cómoda.

 

Los dos parecían conocerse desde hacia mucho. Platicaban de todo. Parecían tener los mismos gustos. Alejandra sentía en su corazón, algo que no había sentido hace tiempo. Y tenía miedo. Miedo, porque el Zorro había aparecido, y la estaba domesticando. Todo esto lo estaba pensando, porque a tiempo estaban hablando, de ese libro. “El Principito”

 

-No me digas que también te gusta- reía Alejandra. Mientras lo miraba con asombro y admiración. -Si, es uno de mis favoritos- le contestó él, mientras se detenía para mirarla a los ojos.

-Mi parte favorita es cuando el Principito conoce al zorro- le dijo Ale

-¡Qué coincidencia, la mía también!- Le comentó Anthony

-Si, que coincidencia- musitó Ale. Se sentía en el mismo cielo, a pesar del humo y la música alta.

-Me encanta la frase que le deja el zorro antes de irse- comentó Ale.

-Solo se ve bien con el corazón- y Anthony terminó la frase con ella,

-Lo esencial es invisible a los ojos-

-A los ojos- repitió Anthony, mirando a Ale muy profundamente. Tan profundo que Ale sintió como si la estuviera leyendo por dentro. Pero prefirió mirar a otro lado.

-¿Te han domesticado antes?- Le preguntó Anthony

-¿A mí?- Respondió Ale como sorprendida

-Si a ti- dijo él entre sonrisas,

-No hay nadie mas aquí- Alejandra sintiéndose mas relajada, le tiro un almohadón mientras seguían riendo.

-Sabes- le comentó Anthony

-Eres la primera chica que conozco que también le gusta el principito, mejor aun, que lo entiende- dijo él, mientras tomaba un sorbo de su coca cola.

-Me gusta esa frase del zorro, pero también me gusta mucho la que dice el principito de su rosa:

“Si alguien ama una flor, de la solo existe una entre todos los miles de estrellas, le basta eso para ser feliz cuando la mira- A esto, Alejandra se quedó callada. El también. Pero después de un momento de reflexión ella agrego:

-Y tu, ¿ya encontraste a esa flor?- Anthony se sonrió. Volteó su mirada. Y se quedó muy pensativo, pero al fin contestó:

 

-Si en verdad lo que me quieres preguntar,  es si tengo novia, pues no... Aun no la tengo- le dijo. Ale parecía sofocarse, se sintió roja, pues la mirada de tal encantador joven la hacia sentirse muy nerviosa.

-¿Y tú?- Le preguntó él sin titubear.

Alejandra se atragantó antes de contestar, pero pronto no tardo en responder.

-Yo, tampoco, creo que el amor no es para mí- le dijo muy segura.

-Ya no pierdo mi tiempo buscando el amor- le siguió comentando.

-De todas formas, ya se me esta acabando el tiempo-

-¿El tiempo?- Preguntó Anthony con asombro

-Si, el tiempo, en unos días será mi cumpleaños número 30, y siempre me dije a mi misma, que si al llegar a esa edad aun no estaba casada. Pues me daría por vencida, y me quedaría para vestir santos- dijo Ale muy segura. Anthony sonrió. -¿A vestir santos?- Preguntó

-Si- respondió Ale. -Es una frase muy usada en mi país- dijo

-Y como veras, en unos días no me alcanza el tiempo, para conocer al hombre de mis sueños y estar casada, así que francamente, ya puedo ir perdiendo las esperanzas... ¿no lo crees? Pregunto a un Anthony que la miraba desconcertado.

Alejandra se arrepintió de inmediato de haber dicho tales frases.

-Que tonta soy- pensó. -Él me va a creer una total perdedora, y no es precisamente la imagen que quiero reflejar- se dijo.

-No digas eso- le dijo Anthony -no te quedaras para vestir santos- río

-Eres muy joven, y muy bonita, si no es ahora, pues otro día encontraras lo que buscas- dijo

-Ese es el problema- le contestó Ale.

-El hombre que busco, solo existe en mis sueños- dijo

Aunque por dentro pensó, que lo más cercano al hombre de sus sueños se encontraba frente a ella.

La velada termino mas pronto de lo que a Alejandra le hubiera gustado. Alejandra dejo a Anthony en su casa. Y se despidió de los chicos.

-Hasta mañana Ale- le dijeron

-Hasta el lunes- contestó ella.

-Tengo el fin de semana libre-

-Bien por ti- le contestó Archie.

Anthony se esperó antes de entrar. Se paró frente a la ventana de Alejandra, la miró, con esa mirada perdida pero muy profunda que tenia.

-Ale, espero que pases buenas noches, y un bonito fin de semana- le dijo

-Igualmente Anthony- le contestó Ale, mientras se disponía a alejarse del lugar

Ya en su casa, Alejandra reflexiono sobre la velada.

-He de haberle parecido una tonta ilusa- se dijo. Y muy desconforme se dirigió a dormir.

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