SYB 10

Por Valky Isa

 

Pista 10. Under pressure *** Bajo presión.

 

Luego de tan larga gira, los Scotland Yard Boys, lo único que querían era descansar, y aunque tenían algo más de tiempo libre que cuando estaban dando conciertos, no dejaban de sentirse estresados. Aún estaban bajo presión, sometidos a las exigencias de la disquera. Cuando no salían a alguna entrevista o los reporteros los visitaban, no tenían otra cosa que hacer que ensayar y ensayar. Así pasaban la mayor parte del tiempo.

La ceremonia de los Grammys estaba ya muy cerca. Su manager Isarose y equipo de trabajo querían que todo saliera perfecto.

Uno de esos días, luego de una intensa sesión de canto y baile, los chicos se encontraban descansando en la sala de la casa. A pesar que a veces se sentían ya hartos de verse las caras, era mejor que pasarse las horas en su habitación mirando las paredes con ganas de salir corriendo de ahí.

 

–El Señor Signazor sí que nos tiene como prisioneros en esta casa—comentó Neal.

–Sí, ni televisión podemos ver y yo que dejé mi laptop en mi antigua casa—recordó Stear.

–Todos las dejamos pensando que era una gira corta y ya ven. —comentó Anthony.

–Pues no creo que nos traigan nuestras computadoras, X-box y demás, para el Señor Signazor todo eso nos distrae de nuestro deber—dijo Terry con fastidio.

–Oigan chicos, a veces creo que hasta vigilados nos tienen con esa camaritas—señaló Archie.

–Pues claro, ¿qué esperabas? Después de varias cosas que nos han sucedido…–habló otra vez Stear

–Y que hemos hecho—interrumpió Anthony.

–Sí, decía que después de todo eso, no es para menos… aunque creo que no es del todo malo, aunque es aburrido estar así al menos hay un poco de tranquilidad—

–Demasiada diría yo, ¡ya estoy harto de los juegos de mesa y los libros ya los leí varias veces!—exclamó Terry dejando a un lado el que leía en ese momento.

–Sí, yo también…Creo que ya me aprendí de memoria “El Señor de los Anillos”–- agregó Stear

–¡Na, ese ya te lo sabias desde antes!–-dijo su hermano.

Todos rieron.

–¡Ah, necesito aire fresco!—dijo Neal asomándose por la ventana–Oigan, miren, hay una alberca ¿creen que la podamos usar?—

–A ver Stear, trae el reglamento—ordenó Archie a su hermano.

–Sí, amo—contestó Stear mientras iba a traerlo.

–Pues dice que si podemos usarla pero en caso de que alguno no sepa nadar se abstenga—leyó Stear al regresar.

–Pues aquí todos sabemos, ¿verdad?—preguntó Anthony, más valía asegurarse.

–Claro—contestaron los demás.

–Entonces… ¡Al agua patos!

 

Todos corrieron a cambiarse y luego de unos minutos salieron en traje de baño, con su toalla, bloqueador y lentes obscuros. Archie además traía un enorme sombrero para protegerse del sol.

 

–¿Y eso? ¿No te vas a asolear?—le preguntò Stear.

–Ya sabes que dé la cara no porque me arrugo.

–¡Ya deja de ser tan gay!—exclamó Terry aventándole la toalla hecha bolita.

–¡Ayyyy, ya vas a comenzar!—exclamó enojado el aludido.

–Más bien a continuar—azuzó Neal.

–¡Ya estoy harto! ¿Quieres pelear? Pues entonces eso vas a tener – dijo Archie a Terry, tirando el sombrero al piso.

–¡Hey, chicos! ¡Tranquilos! ¿Por qué mejor no hacemos una competencia de nado?—los calmó Anthony.

–Sí, esa es una buena idea…Yo le apuesto a Terry—comentó Neal.

–Entonces, yo le voy a Archie—dijo Anthony.

–Y yo seré el juez—agregó Stear.

–OK, acepto pero si gano Terry ya no volverá a molestarme con sus bromitas de mal gusto.

–Y si gano yo, te aguantas sin protestar.

–Trato hecho.

 

Los rijosos se dieron la mano para cerrar el trato. Mientras Stear entró a la casa y trajo un silbato para dar la señal de salida.

 

–Las reglas son las siguientes: tienen que nadar ida y vuelta. El primero en llegar y tocar a Stear, gana.—dijo Anthony.

 

 

Los competidores se colocaron en uno de los extremos de la piscina. Anthony y Neal, uno en cada lado de la misma.

Stear se sentó en medio de los dos competidores para delimitar los carriles.

El silbato sonó, Archie y Terry se lanzaron al agua. Los demás muchachos gritaban emocionados apoyando a su favorito.

 

–¡VAMOS ARCHIE!—gritó Anthony animando a su primo.

–SI, DEMUETRALE QUE NO ERES GAY—gritó Neal en respuesta.—TERRY, TU PUEDES.

 

Iban muy parejos, tanto que tocaron la orilla opuesta de la alberca al mismo tiempo, Anthony pensó que tal vez se necesitaría de un cronómetro para saber quién sería el ganador. Dieron la vuelta y recorrían los metros faltantes hacia la orilla donde se encontraba sentado Stear, ambos competidores tenían la vista fija en él. ¡Parecía la final olímpica de los 100 metros estilo libre! Ambos chicos eran excelentes nadadores. Y ahí iban…Tenían que tocar a Stear antes que el otro para ganar. Al llegar cada uno tocó una pierna de Stear.

 

–¡GANÈ!–-exclamó Terry.

–NO ES CIERTO, FUI YO, YO LO TOQUÈ PRIMERO—gritó Archie.

 

Los chicos discutían jalando a Stear de la pierna respectiva…

 

–¡Archie, Terry! ¡Suéltenme!

–¡Ya déjenlo!—les pidió Anthony al ver como lo jaloneaban.

 

Pero los otros no escuchaban enfrascados en su discusión, de pronto lo jalaron tan fuerte que el pobre de Stear fue a dar al agua con todo y anteojos.

 

–¡AYY, MAMAÀA!—gritó al caer. Stear salió pronto del agua pero sin sus lentes.–Hey, ayúdenme a sacarlos, se fueron hasta abajo.

–¡El que llegue primero!—gritó Neal.

–Archie y Terry se lanzaron al fondo por ellos pero debido al forcejeo, cada uno salió con una parte del armazón en la mano—

–¡Ay, no puede ser!–-exclamó Stear apretando los ojos.

 

Al darse cuenta que ninguno había ganado todos rieron divertidos, pero su alegría se vio bruscamente interrumpida.

 

–¡MIREN!

–¡Son helicópteros!

 

Un par de helicópteros sobrevolaban la mansión, dentro de los aparatos había reporteros tomando video y fotos de los SYB. Los chicos corrieron dentro de la casa cerrando puertas y cortinas.

 

 

–¡No puede ser! ¿Hasta cuándo nos van a dejar y tranquilos?–-dijo Anthony.

–¡Oh, cuando apenas empezaba a divertirme!—señaló Neal decepcionado.

–Sí, la estábamos pasando bien a pesar de los pleitos—comentó Stear.

–¿Y ahora?–-preguntó Archie.

–Pues avisemos a Isa y esperemos—declaró Anthony.

–¡Cómo necesito un cigarro!—exclamó Terry dejándose caer en el sofá a pesar de estar mojado.

 

Todos se voltearon a ver, era como mirarse en un espejo, tenían la misma cara de desesperación, de querer gritar, de querer escapar de todo eso y no poder hacerlo.

 

...

 

Así llegó la fecha esperada, el 13 de febrero de 2011, día de la 53° entrega de los Premios Grammy. Fue una verdadera odisea trasladar a los chicos de Chicago a Los Ángeles pero finalmente llegaron sanos y salvos a su hotel. A todos se les notaba nerviosos, pero a la vez emocionados, por fin saldrían a un evento, verían a otra gente. Ahí estaban reunidos para la inspección de rutina de Isa, Ale y Lau. Los SYB iban vestidos de manera muy elegante y además les llevarían los trajes de show que usarían en su presentación.

 

–¡Muy bien, Boys! Todos lucen guapísimos!—los felicitó Isa.

–Gracias Isa, ustedes no se quedan atrás, se ven bellísimas en vestido de gala—contestó Anthony.

–¡Bueno, ya estamos listos todos, a la limosina!—recordó Orly, el asistente de Isa.

–¡Si, no quiero llegar tarde y perderme la alfombra roja!—comentó emocionada Lau.

–¡Ah! Boys, recuerden que estos premios los otorga la crítica y no el público, así que no se sientan decepcionados si no ganan ningún premio. —dijo Isa.

–-Claro que no, daremos lo mejor—señaló Terry.

–¡Así se habla, vamos!—exclamó Ale.

 

El grupo llego puntual al Staples Center, tan pronto como pisaron la alfombra roja las fans les entregaron su cariño a través de sus gritos y carteles de apoyo. Los reporteros de CBS los entrevistaron inmediatamente pues eran el grupo sensación del momento.

 

–Anthony, Anthony, ¿qué sienten al estar nominados con gente tan talentosa?–-

–Pues que te puedo decir, estamos felices, esto es un gran logro en nuestra carrera musical ya que apenas empieza. Estamos muy contentos pues contamos con el cariño de la gente y ahora tenemos también el reconocimiento de los expertos de la música—

–¿Algo que quieran agregar para despedirse de los televidentes?–

–SYB, SYB ARE HERE!!!—dijeron los cinco chicos al terminar la breve entrevista.

–Y así damos la bienvenida a los Scotland Yard Boys, nominados en cuatro de las categorías más importantes, ni más ni menos que:

• Grabación del año que es otorgado al intérprete y al equipo de producción del sencillo.

• Álbum del año que es otorgado al intérprete y al equipo de producción del álbum completo.

• Canción del año que es otorgado a los escritores y/o compositores del sencillo.

• Mejor artista nuevo que es otorgado al mejor artista en el año de su debut.

 

Así transcurrió la ceremonia, los SYB no cabían de la emoción se estaban codeando con grandes estrellas como: Eminem, Lady Gaga, Bruno Mars, Jeff Beck, John Legend, Katy Perry, Rihanna, Chris Brown, Muse, Beyoncè, Alicia Keys, Robert Plant, Pink, Michael Bublè, The White Stripes y el reparto de “Glee” entre muchos otros.

Llegó la hora de su número musical, aunque salieron al escenario algo nerviosos, el público no se percató de ello pues tan pronto como los primeros acordes se escucharon los cinco chicos se desenvolvieron como peces en el agua. Tanto así, que se les ovacionó de pie al terminar su presentación. Los chicos no lo podían creer, pero no había tiempo para disfrutar del momento, regresaron rápido a camerinos a cambiarse para esperar el anuncio de sus nominaciones.

Una a una, iban pasando las categorías y ningún premio llegaba para ellos hasta que se hizo el anuncio del premio a “Mejor Artista Nuevo” y sucedió lo inesperado.

 

–Los nominados son:

*Esperanza Spalding

* Justin Bieber

* Drake

* Scotland Yard Boys

*Florence & The Machine

* Mumford & Sons

–Y el Grammy a “Mejor Artista Nuevo” es para… ¡SCOTLAND YARD BOYS!

 

Los cinco chicos saltaron al escenario para recibir el codiciado trofeo, las palabras de agradecimiento las dirigió Anthony por ser el líder de la banda.

 

–Todo esto es el resultado de trabajo duro, de noches sin dormir, de tantas cosas que hemos dejado pero ha valido la pena. Gracias a nuestra disquera, a nuestros fans. Además agradecemos de manera especial a nuestra manager Isarose, a nuestra maestra de canto Laura y nuestra coreógrafa Alejandra. Chicas, sin su ayuda esto no sería posible, las queremos! …¡Mil gracias!

–-SYB, SYB ARE HERE!!!– Gritaron los cinco sonrientes chicos.

 

Las tres chicas los observaron desde un lado del escenario, estaban tomadas de las manos, ellas también habían estado bajo presión todos esos meses y ahora al igual que los SYB se sentían realizadas, felices.