Por Valky Ale
Pista 7. The reflex *** El reflejo
Aunque el éxito que los SYB estaban teniendo era avasallador, la
gira que había iniciado de forma nacional se había convertido en
una gira internacional y habían pasado cerca de tres meses en el
extranjero. En ese momento se encontraban en Alemania esperando
por el concierto.
–¿Quién quiere jugar domino? – preguntó Stear quien se
encontraba junto a los otros en la habitación de Archie.
–¿Ya leyeron esto? –Neal tenía una computadora portátil sobre
sus piernas –una página de fans de SYB.
–¿Qué dicen de nosotros? –inquirió Terry con aire de fastidio.
–Dicen que Archie se baña en una tina llena con champaña –dijo
Neal.
–Cerca –Anthony río –solo que en vez de champaña son sales y
pétalos de flores.
–Y luego se pregunta de por qué le dicen gay –mencionó Terry con
malicia.
–No soy gay –exclamó Archie –el que me quiera lo suficiente como
para cuidarme no quiere decir…
–No lo molestes más –le dijo Anthony.
–¿Qué más dice? –preguntó Stear.
–Que todas las noches salimos de fiesta y que tenemos una vida
de lujos y sofisticación.
–Sí claro el domino es súper sofisticado –dijo Terry con
sarcasmo.
–Es que no entienden que somos gente normal –comentó Anthony -,
hacemos lo mismo que cualquiera, comemos y dormimos igual que el
resto…
–Sí, al menos ahora tenemos una habitación para cada quien –
observó Neal –que por lo menos es mejor que las pocilgas en las
que nos hospedaban al principio.
–¿Dicen algo más de mí? –preguntó Archie.
–¿Además de que eres gay? –soltó Terry.
–¿Cuándo van a dejar eso?
–Cuando te comportes como un hombre –aclaró Terry.
–Deberías de dejar de leer eso Neal –interrumpió Anthony –ya es
suficiente con estar lejos de la familia y de los amigos…
–¿De la familia? –Terry alzó una ceja –si aquí todos son tus
primos…
–Oye si además de los primos tenemos padres y hermanos… bueno
Stear y Archie son hermanos, pero por ejemplo Neal tiene a
Elisa.
–¿Qué te hace pensar que quiero estar con ella? –inquirió Neal.
–Admítelo Anthony, este es un grupo familiar, yo soy el único
que no forma parte de los Andley, y la verdad es que no me
interesa estar con mi familia, así que a mí ni me metas en tu
nostalgia…
–Supongo entonces que todos se sienten bien. –Anthony se dejó
caer en un sillón.
–La única cosa de la que podríamos quejarnos es de los horarios
han estado muy apretados pero hasta en eso Isa ha sido muy
insistente para que nos dejen dormir al menos nuestras horas.
–apuntó Stear.
–Tal vez sería mejor que si nos dejaran salir a festejar en las
noches, como dicen en esa página. –agregó Archie.
–¿Y repetir lo de la fiesta de debut? No gracias
–Anthony, te has convertido en un aguafiestas –mencionó Archie –
sería bueno salir esta noche por allí.
–¿Y si alguien nos reconoce? –preguntó Neal.
–Estamos en el extranjero aquí no somos tan conocidos –los ojos
le brillaban a Stear.
–No sé… yo creo que no es correcto, tal vez si le decimos a Isa.
–¿Para qué? ¿para qué decirle a Isa? Ella sólo se va a enojar y
nos va decir que estamos locos –Archie parecía determinado –en
serio, estoy harto de ver habitaciones de hoteles y
aeropuertos... creo que sería bueno salir de vez en cuando y
turistear un poco. Tomar algo de aire fresco.
–Y unas buenas cervezas también –dijo Terry –estamos en
Alemania, la mejor cerveza del mundo se elabora aquí, ¿acaso
vamos a irnos de aquí sin haberla probado?
–Yo… no estoy seguro
–Vamos Anthony, nada va a pasar, sólo vamos a salir un poco y
regresamos antes del amanecer… y nadie se va a dar cuenta de lo
que sucedió –le rogó Archie.
Anthony miró al resto del grupo, todos se veían ansiosos, y en
parte los comprendía, ya iban para medio año desde que habían
iniciado la promoción del disco y no habían podido hacer una
vida normal desde entonces.
–Está bien –dijo finalmente -, pero seamos cautelosos.
Esa noche después de cenar en la habitación de Isa quien utilizó
el tiempo eficazmente para recordarles el itinerario del día
siguiente, los chicos regresaron a sus habitaciones, con la
consigna de verse en el lobby una hora más tarde. Anthony bajó y
cuando llegó al lobby no vio a nadie más de los muchachos.
–¡Vaya! Si querían jugarme una broma pudieron hacerlo sin
tomarse tantas molestias –mencionó algo enojado.
–¡Ptss! –le llamó alguien desde atrás de una columna, cuando el
muchacho volteó vio que allí estaban los demás.
–¿Qué sucede? ¿Por qué están escondidos aquí?
–Hay un montón de fans apostados afueras del hotel –le informó
Neal.
–Estamos en el extranjero aquí no somos tan conocidos –Terry
remedó a Stear –hay más gente que en el concierto de ayer.
–Pensé que no habría tanta gente –se excusó Stear
–Bien, supongo que esto les quitará de la cabeza la idea de
salir – comentó Anthony.
–No pienso quedarme aquí solo por los fans… que les parece si
salimos por otro lado.
–¿Por dónde Stear? –preguntó Anthony un poco molesto.
–La salida de empleados –Stear se acomodó la chamarra y su boina
de manera en que le cubriera la mayor parte de la cara.
–Debimos traer un mejor disfraz –mencionó Neal quien sólo traía
una chaqueta.
–¿Cómo si vinieran a verte a ti? –Dijo Terry con sarcasmo.
Todos se acomodaron la ropa de manera en que les cubriera el
rostro y se dirigieron a la cocina del hotel, donde después de
pasarle cierta cantidad de billetes a uno de los empleados los
había dejado salir por la puerta de servicio.
Una vez fuera del hotel comenzaron a caminar despacio. Técnica
indica por Terry quien era el que antes del grupo había sido el
más famoso, y quien en más de una ocasión había utilizado para
escapar de las fans. “si corres pareces más sospechoso” les
había dicho a todos.
Los cinco muchachos caminaron lentamente hasta estar un poco
retirados del hotel entonces habían corrido a la zona donde
estaban las tabernas. Reían felices por haber escapado sin
problemas.
–Esto es vida –decía Stear –vamos por una cerveza.
–Me parece bien, aquí la mayoría de las tabernas hacen su propia
cerveza, así que escojamos una… o ¿les parece bien que nos
separemos?
–No Archie –exclamó Anthony –será más difícil si nos separamos,
si alguno se pierde no quiero ser responsable. Mantengámonos
unidos.
–Sí maestro Anthony –dijo con sorna Terry.
–Esto ya parece excursión escolar –mencionó de mala gana Neal –
solo falta que nos hagas tomarnos de las manos.
–A lo mejor Archie si quiere hacerlo –Terry comenzó a reír.
–Ja, ja, ja ¡Qué gracioso Terry! –dijo Archie muy enojado –ya
bájale a tus bromitas gays.
–Miren ese lugar se ve bien –Stear señalaba una taberna con un
gran patio iluminado por faroles.
–Ahh, que bien huele –dijo Neal
–Ya me dio hambre –comentó Stear.
–Pero acabamos de cenar –apuntó Anthony.
–¿Y? –Neal alzó una ceja –¿no se te antoja lo que sea que huele
tan bien?
–Bueeeno, pues no puedo negar que huele muy bien…
–Pues que esperamos, mientras más esperemos aquí en la calle nos
veremos más sospechosos y no tardaran en encontrarnos las fans –
señaló Terry.
–Sí, como les decía esa taberna se ve genial, entremos allí–se
apresuró a decir Anthony.
Los muchachos entraron casi corriendo a la taberna, una linda
chica rubia los recibió y los pasó a una de las bancas del fondo
del patio, que estaba ubicada muy cerca de donde tenían la
destiladora de cerveza. Allí pidieron cervezas y salchichas, que
les sirvieron sobre una cama de papas guisadas.
–Esto se ve delicioso –dijo Neal.
–¿Ya probaron la cerveza? –preguntó Stear – está buenísima.
–Esto sabe a gloria –comentó Terry –ahhh se me antoja un
cigarro.
–No puedes –apuntó Anthony -. Laura te va a matar si sabe que
fumaste.
–¿Y qué se lo vas a ir a contar?
–No, yo no…
–Entonces no se va a enterar
Terry pidió una cajetilla de cigarros, después que se la
llevaron se apresuró a sacar uno, lo prendió y se lo llevó a la
boca.
–¡Vaya! –dijo después de dar la primera bocanada –quien diría
que extrañaría más el cigarro que la cerveza.
–Dame uno –Neal estiró la mano.
–¡Cómprate los tuyos! –espetó Terry.
–no seas mezquino, dame uno ni que te vayas a fumar toda la
cajetilla.
–¿Y que si quiero? –inquirió Terry –además en este caso el
mezquino eres tú que no quieres gastar en una cajetilla.
–¿Para qué? Si tú ya tienes una.
–Dejen de pelear –susurró Anthony –están llamando la atención
–Pues dile que me dé un cigarro.
–No, Neal, es más tú tampoco deberías estar fumando – le dijo a
Terry – es más denme la cajetilla, si fuman mucho Lau se va a
dar cuenta y nos va a ir muy mal.
Anthony les quitó la cajetilla.
–Ey no seas rata, dame mi cajetilla.
–No.
–Si no me la das voy a pedir otra.
–¿y me vas a dar de esa? –preguntó Neal.
–Claro que no, pide la tuya si tanto deseas fumar –se acercó a
Anthony –dame la cajetilla
–Ya te dije que no –Anthony se levantó y se alejó de la mesa
Terry comenzó a seguirlo y Anthony corrió por entre las mesas.
–¿Y luego dicen que el infantil soy yo? –apuntó Archie.
–¡Demonios! Voy a tener que pedir una cajetilla.
Mientras Terry y Anthony corrían por el restaurante un par de
chicas los reconocieron.
–¿Qué no son los de SYB? –dijo una de ellas.
–¡Que suerte! –sacó su cámara –vamos a acercarnos.
Terry había alcanzado finalmente a Anthony y estaban forcejeando
por la cajetilla de cigarros.
–Hola –dijo la chica que traía la cámara –¿me dejan sacarles una
foto?
Anthony alzó la cabeza, por un momento se le había olvidado que
estaban en un restaurante, Terry le arrebató la cajetilla antes
de lanzar su sonrisa de marca registrada al par de fans.
–Claro chicas, ¿no quieren salir en la foto también?
–Síi –gritaron al unísono
Un mesero les tomó la foto y después los dos se fueron a sentar.
–Eres un tramposo –le dijo Anthony -, te aprovechaste que nos
hablaron esas chicas.
–Estaban guapas –mencionó Archie –desde aquí las vi y se veían
muy bien.
–Ahh ¿ahora te interesan las chicas? –preguntó Terry con
malicia.
–Te dije que te estuvieras en paz –Archie le iba a dar un golpe
cuando Stear los interrumpió.
–¡Oh no!
–¿Qué pasa?
–Afuera, llegaron la legión de fans había en el hotel.
–¿Y ahora, cómo vamos a salir?
Los meseros al darse cuenta de la multitud llamaron al gerente
quien se acercó a los chicos y los reconoció de inmediato. Dos
guardias se apostaron al lado de la puerta que cerraron para que
no pudieran entrar al local. A medida que pasaban los minutos
más gente se reunía.
–Chicos la única manera en como veo que solucionemos esto sin un
escándalo es llamar a Isa –dijo Anthony.
–No podemos hacer eso –mencionó Stear –nos va a matar.
–Más nos van a matar esas chicas –espetó Terry –tenemos que
llamarla.
Los muchachos se miraron a los ojos y sabían que no había otro
remedio.
Media hora después estaba llegando al hotel Isa se veía furiosa,
Ale hablaba con los policías que les habían auxiliado y los
muchachos bajaban de las patrullas en que los habían sacado de
la taberna.
–¿Qué les pasó por la cabeza? –les gritó Isa una vez que
estuvieron en su habitación –se les había dicho que no salieran
del hotel.
–Pensamos que no iba a ser…
–¡Ah! ¿Es que pensaron? –preguntó con un dejo de sarcasmo
–Es que estábamos cansados del hotel queríamos salir un rato –
dijo Anthony –no creímos que se iba a armar tanto alboroto.
–El Sr. Signazor acaba de marcarme, va a asignar guardaespaldas
para todos.
–¿No nos vas a dejar? ¿verdad? –preguntó Anthony algo
preocupado.
–Debería de hacerlo, se los había advertido, pero estamos a
mitad de la gira internacional, y no soy tan poco profesional
como para abandonar todo así como si nada…
–Lo sentimos mucho –se disculpó Stear –no volverá a suceder.
–Me pregunto cuántas veces escucharé lo mismo –dijo Isa muy
enojada.
–Nada malo pasó –comentó Terry –estamos todos bien ¿no?
–Por poco, además habrá que esperar a ver que dice la prensa…
bueno váyanse a dormir que mañana iniciamos temprano.
Todos se dirigieron a sus habitaciones, Anthony se miró al
espejo, el sólo podía ver la imagen de un chico normal y común,
se preguntaba si alguna vez podrían volver a hacer una vida
equivalente a la imagen que reflejaba, si alguna vez podría
hacer cosas como salir a comer a un restaurante sin ser atacados
por una horda de fans.
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