UN
REGALO PARA LAS VALKYRIAS: “SI NO TE HUBIERAS IDO”
(Minific
e Imagen posteado el 6-Abril-2006)
Candy escuchó que sonara la campana del reloj del salón
de la casa de Lakewood, tenía ya 16 años, habian pasado varios años desde
que se le reconociera como hija del patriarca de los Andley: la esmerada
educación que recibiera habia rendido frutos, se habia convertido en una
hermosa mariposa que ya había salido de su crisálida, en una frase era la
joya de la familia Andley, la princesa de una acaudalada familia...
El tiempo se habia empezado encargado de enseñarle que sus sueños de amor iban más allá de las ilusiones de niña, más bien ya empezaban a materializarse en anhelos que su ser desconocía pero a la vez eran tan intensos que a veces la confundían: esa necesidad abrazarse tan fuerte de aquel que amaba hasta fundirse en uno solo y ese pensamiento le provocaba que se sonrojara, suspiró profundamente mientras pasaba delicadamente sus dedos por los labios, aun podía sentir en ellos el primer beso que él le diera hace algún tiempo...
¡Lo amaba tanto! las sensaciones que sentía al reflejarse en esos ojos azul cielo que tanto amaba, al escuchar su suave voz, al sentir el roce de sus manos accidentalmente, al percibir su ternura al acariciarla con su mirada... él era único para ella... sonrió nerviosa al recordar cada palabra de la carta que encontrara sobre su almohada con una "Dulce Candy" en flor... "Te veo en la tarde a las 4pm después de la comida en nuestro sitio favorito... te quiero..."
La hora de la cita había llegado, asi que con la sensación de tener un hueco en el estómago de la emoción, se dirigió con pasos apresurados al lugar acordado procurando que nadie notara esa furtiva salida en la casa ya que hubiera sido catastrófico que alguien se enterara... al llegar vió que Anthony la estaba esperando sonriente y con los abrazos abiertos, ella corrió para refugiarse en fuerte abrazo mientras se besaban fervientemente... ya tenian cierto tiempo encontrándose en secreto para besarse y acariciarse, porque solo las palabras de amor no eran ya suficientes para ellos dos que aprendían paso a paso a amarse más alla del corazón: porque en ese momento nada importaba más que ellos, sus corazones latiendo al unísono, las manos de él que recorría su figura como si tratara de grabársela en su alma... Anthony era el hombre con el que aprendería a recorrer ese gran misterio de la vida llamado amor en toda su expresión...
Lady Mara Grandchester (admirando el cielo estrellado de Terryland mientras fuma un cigarrillo y toma su terrypuccino... esperando la reacción de las boinas rosas, porque esta es la primera vez que escribo un minific sobre Anthony Andley...
)
El tiempo se habia empezado encargado de enseñarle que sus sueños de amor iban más allá de las ilusiones de niña, más bien ya empezaban a materializarse en anhelos que su ser desconocía pero a la vez eran tan intensos que a veces la confundían: esa necesidad abrazarse tan fuerte de aquel que amaba hasta fundirse en uno solo y ese pensamiento le provocaba que se sonrojara, suspiró profundamente mientras pasaba delicadamente sus dedos por los labios, aun podía sentir en ellos el primer beso que él le diera hace algún tiempo...
¡Lo amaba tanto! las sensaciones que sentía al reflejarse en esos ojos azul cielo que tanto amaba, al escuchar su suave voz, al sentir el roce de sus manos accidentalmente, al percibir su ternura al acariciarla con su mirada... él era único para ella... sonrió nerviosa al recordar cada palabra de la carta que encontrara sobre su almohada con una "Dulce Candy" en flor... "Te veo en la tarde a las 4pm después de la comida en nuestro sitio favorito... te quiero..."
La hora de la cita había llegado, asi que con la sensación de tener un hueco en el estómago de la emoción, se dirigió con pasos apresurados al lugar acordado procurando que nadie notara esa furtiva salida en la casa ya que hubiera sido catastrófico que alguien se enterara... al llegar vió que Anthony la estaba esperando sonriente y con los abrazos abiertos, ella corrió para refugiarse en fuerte abrazo mientras se besaban fervientemente... ya tenian cierto tiempo encontrándose en secreto para besarse y acariciarse, porque solo las palabras de amor no eran ya suficientes para ellos dos que aprendían paso a paso a amarse más alla del corazón: porque en ese momento nada importaba más que ellos, sus corazones latiendo al unísono, las manos de él que recorría su figura como si tratara de grabársela en su alma... Anthony era el hombre con el que aprendería a recorrer ese gran misterio de la vida llamado amor en toda su expresión...
Lady Mara Grandchester (admirando el cielo estrellado de Terryland mientras fuma un cigarrillo y toma su terrypuccino... esperando la reacción de las boinas rosas, porque esta es la primera vez que escribo un minific sobre Anthony Andley...
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