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Pétalos 26



Capitulo XXVI






En el Valhalla las Valkyrias no pueden dormir, pues están temerosas, el momento crucial se avecina.

Cerca de la madrugada se han quedado dormidas.  Por los bellos jardines unas sombras caminan sigilosamente.

El sol del nuevo día ilumina el Valhalla, las Valkyrias salen presurosas hacia el mirador.  Al llegar ahí ni una brisa se siente en el aire.  Todas están nerviosas, sus corazones laten agitados.

Y por fin el viento se ha hecho presente trayendo los tan anhelados pétalos y se escucha la voz del joven rubio.

“Lo siento mucho Elisa, pero acompañaré a Candy, es su primera vez, quiero enseñarle muchas cosas”

-Que guapo se ve en su traje de montar – comentó Valkyria Lilyflor.

-Ahhhhhhhhh, si se ve realmente atractivo – dijo Valkyria Ale.

-Yo también quiero ver – pidió Valkyria Erika.

-Ya me lo imagino, montado en su caballo blanco – terminaba su frase Valkyria Laurita con un fuerte suspiro imaginándose al guapo chico, ya que sus hermanas no le permitían observar por le telescopio.

-Si muy guapo – dijo Valkyria Alma con un poco de tristeza.

-Y… Ady e Isarose… ¿dónde están? – preguntó Valkyria Perla.

Al escuchar la pregunta de Perla, todas las Valkyrias buscaban a su alrededor.

-Seguramente no quisieron presenciar lo inevitable – dijo Valkyria Diana.

-No lo puedo creer – grito Valkyria Lily Flor.

-¿Qué pasa? – preguntaron las demás.

-Pero como es posible… cómo se han atrevido.

Todas las Valkyrias querían mirar por el telescopio.

Y en la tierra.

-Objetivo a la vista pareja – dijo Valkyria Ady.

-Afirmativo pareja, objetivo a la vista – contesto Valkyria Isarose.

-No lo pierdas de vista… el Valhalla cuenta contigo pareja… abusada.

-No lo perderé de vista Ady.

Mientras en el Valhalla las demás Valkyrias se comían las uñas, pensando en lo que estaba por suceder y si el dios Odín se daba cuenta que dos de sus pequeñas estaban en la tierra la iban a pasar muy mal.

En el mirador se volvió a sentir el viento y más pétalos cayeron.

“Yo quiero ir, porque ahí  están todos tus recuerdos, quiero ver el lugar donde te criaste”

-Que palabras tan dulces – dijo con un gran suspiro Alma.

-Si muy dulces – dijo Perla sin mucho ánimo.

El momento se acercaba.

Mientras en un lugar cercano a la escena.

-Pareja… pareja…

-Ehhh… qué pasa – dijo soñolienta Isarose.

-Pareja no te duermas, solo por eso – se escucho el tan acostumbrado zape – estamos en una misión imposible.

-Es que han sido muchas noches en vela… esperando este momento… ya no puedo más – dijo con desesperación Isarose.

-¡¡¡Mira más pétalos!!! – exclamó Ady.

“Candy a mi madre le gustaba hablar de caballos y una sola vez cabalgó conmigo”

-Vamos pareja… el momento se acerca… qué pasa pareja por que no te mueves que no me escuchas – gritó  como loca Ady.

Valkyria Isarose movía la cabeza de un lugar a otro.

-¿Pero qué haces? – preguntó  Ady.

-Decías – al tiempo que contestaba se retiraba unos audífonos – lo siento estaba escuchando Beatles, música mortal.

Y sin ni mas se escucho un estruendoso zape que hizo retemblar hasta el Valhalla.

-Esas que tanto harán… solo bajaron a la tierra a pelear… mejor lo hubieran hecho aquí arriba – dijo molesta Ale.

Ady e Isarose cada vez estaban más cerca del lugar donde se llevaría a cabo la acción.

-Entonces pareja… el plan a seguir cual es… el A o el B – preguntó Isarose.

-Déjame checar el panorama… será el plan N – contesto Ady.

-Y… ese cuál es – preguntó curiosa Isarose

-Pues es el… No se que hacer.

En el mirador se volvió a sentir el viento y los pétalos cayeron, las Valkyrias los tomaron con gran dolor el momento se acercaba y escucharon la voz del joven y quizá por última vez.

“Candy, quería decirte algo, pero lo haré cuando vayamos a la Colina de Ponny, dime una cosa, ¿ese príncipe era igual a mi? Cuando era niño, otro niño de ojos verdes siempre estaba con mi madre… ¡ya comprendo!”,

Las valkyrias en el mirador soltaron los pétalos, sus manos aguardaron el momento que conocían desde hacía tanto tiempo, no había vuelta atrás llegando a ese punto culminante, algunas taparon sus ojos.

Un silencio impero en el Valhalla y en la tierra. Nada se escuchaba. Un terrible trueno sonó en ese momento, un grito desgarrador subió por medio de unos pétalos casi destrozados.

-¿Qué paso? – preguntó con temor Diana.

-No lo se – respondió Perla con la respiración agitada

-Veamos – gimió Ale.

En la tierra, todo era confusión, el tiempo parecía haberse detenido las nubes cubrieron el horizonte, Candy se llevaba las manos a la boca en un grito mudo estaba paralizada al igual que el resto de las cosas terrenales, Anthony se aferraba a las riendas de su caballo y miraba aterrado un pequeño zorro.

Las dos Valkyrias que llevaban unas horas en la tierra, dejaron de esconderse e hicieron acto de aparición, vestidas de negro y anteojos negros.

- Rápido pareja, hay que actuar… -miró a Candy de manera un poco despectiva - lo siento por ti pequeña… no te lo podemos dejar – sonrió maquiavélicamente Ady.

-Listo pareja… ah como pesa este muchacho – dijo Isarose.

-No te pases Isa… que ya te conozco.  Estas segura que no va a despertar.

-Segura… ahora vámonos que el efecto de parálisis dura muy poco.

-Bien vámonos.

En cuanto dejaron el lugar, todo siguió su curso, Candy soltó un gritó aturdidor gritando el nombre de aquel a quien quería, a este desgarrador grito, se unió aquel joven rubio que caía del caballo. Las nubes negras no desaparecieron y las Valkyrias en el Valhalla no podían creer lo que miraban.

-         No, no, no… - dijo Valkyria Ale con desesperación
-         Esto no debía de pasar – mencionó confundida Di. - ¿Por qué pasa esto?
-         Han interferido con los designios de las estrellas – aseveró Valkyria Lily Flor

Mientras tanto en camino al Valhalla Ady reía con una nota de malicia.

-No se dieron cuenta que es uno de tus clones Isa – reía quedamente y con burla Ady.

-Ady… ya vámonos… mira que Anthony pesa mucho.

-Como te quejas… puros pretextos contigo. Vámonos.

Las traviesas Valkyrias subieron a sus corceles y rápidamente llegaron al Valhalla.

-Se puede saber quien les autorizo a hacer semejante barbaridad – preguntó furiosa Valkiria Perla.

-Con que derecho se atreven a interponerse en el destino de los humanos – espetó molesta Lily Flor.

-Pues lo siento… no me importa que se enojen… yo no podía quedarme cruzada de brazos… además saben perfectamente que lo del zorro no iba a pasar y que ellos se iban a casar… que en ese momento Candy aceptaría ser su mujer cuando crecieran… ustedes lo sabían y prefirieron quedarse sentadas sin hacer nada... además si me preguntan quien fue la que puso el zorro en el camino de Anthony… yo se bien quien fue – dijo Ady.

- Esto que han hecho, hermanas ha sido lo más horrible que pudieron haber hecho. No me explico su actitud. Es una desconsideración hacia nosotras y una falta de respeto hacia nuestro padre Odín y las leyes del Valhalla. Pueden estar seguras que serán castigadas severamente.
_ Pero Lily, no podíamos permitir que Anthony cumpliera con su destino, al menos yo no podía quedarme sentada como si nada, mientras que esa pecosa que no se lo merece se casaba con él.
_ Lo sé Ady, si yo también amo tanto a Anthony como cualquiera de nosotras, y como tú me entristecía saber que pronto al casarse el dejaríamos de ver los pétalos caer. Pero era su destino, el cual tú, se lo has robado.
_ Pues entonces que me castiguen, que me encierren para siempre si es necesario, pero no he de arrepentirme de lo hecho.

Todas las Valkyrias se quedaron en silencio, no podían creer aun lo que había acontecido. Pero aun así, no dejaban de observar al bello chico de cabello rubio que ahora yacía inmóvil en el suelo de su propio jardín.

_ ¿Saben que no podrá volver a la tierra verdad? _ les comunicó exaltada Valkyria Alma
_ Es cierto, al pisar el suelo del Valhalla se ha convertido en inmortal – explica Valkyria Perla
_ El padre Odín, ya se dio cuenta, ¡miren! Todas voltean a ver hacia el cielo medio del gris que ya lo había pintado se dibujaban relámpagos luminosos y llenos de furia.
_ Es la ira de nuestro padre, solo nos queda prepararnos para lo peor – Dijo Valkyria Alma.

Valkyria Ale se detuvo ante el cuerpo inerte del joven Anthony y se acurrucó junto a él. Lentamente le movió el cabello que cubría su rostro y sopló suavemente en sus ojos. Anthony al sentir esto, abrió sus azules ojos. Se incorporó en el suelo poco a poco y comienza a ver una a una a todas Las Valkyrias, las cuales lo miran con una sonrisa a pesar de todo.

_ Anthony, Anthony, ¿nos escuchas?

Un estruendo se escuchó de los cielos, asustándolas a todas, y a Anthony que las sigue mirando sin decir nada.

_ Es inevitable, tenemos que ir a ver a nuestro padre…

_ Yo iré, al fin y al cabo fui yo quien decidió raptarse a Anthony.

_ No Ady, no iras tu sola, somos hermanas, te vamos a acompañar…

_ no insistan, he de llevar sola este calvario, pero no me importa sufrir cualquier cosa, si es que Anthony va a poder estar a nuestro lado para siempre.

_ Isa, llévate a Anthony, esta aturdido, y seguro no recuerda nada – Suplico Valkyria Ale
_ Pero, ¿a dónde?
_ A donde sea, pero asegúrate de no hablar mucho con él, cuando volvamos de saber la decisión de Odín, pensaremos bien qué hacer.

Isa tomó a Anthony de la mano, y los dos caminaron lentamente por los jardines del Valhalla, mientras las demás Valkyrias fueron al encuentro de su Padre Odín. J

Después de lo que pareció una eternidad, Valkyria Isarose, vio en los cielos una nube que traía consigo el regreso de sus hermanas. Ella corrió a su encuentro a grandes pasos.

_ ¿Que paso?, hermanas, díganme que estoy muriendo lentamente sin saber que ha pasado…

_ Pues paso, lo que tenía que pasar, nuestro padre está muy enojado, y nos ha mandado el peor castigo que nos podría dar. Dice Valkyria Lily Flor

_ ¿Y cuál es ese castigo?

Todas bajaron la mirada, y una ráfaga fría se empezó a sentir. En los ojos de cada una de las Valkyrias, unas muy esperadas lágrimas empiezan a salir.

_ Ninguna ha de tener nunca el amor de Anthony. Vivirá para siempre a nuestro lado, pero a ninguna de nosotras llegara a amar…- Dijo Valkyria Alma con el corazón destrozado

_ Ese es nuestro destino, amar para siempre a Anthony, tenerlo junto a nosotras, pero nunca poder tener su amor individual.-  senaló melancólica Valkyria Ale

_ ¿Donde esta Anthony Isa? -preguntó Lily Flor

_ Se ha quedado dormido en una de las habitaciones de palacio. Supongo que cuando despierte le explicaremos todo. - Comentó entristecida Valkyria Perla

_ Así es, prometo hacerlo yo, sería lo justo _ dijo Valkyria Ady

_ Así es – Afirmaron todas. Mientras se quedaron viendo al cielo el cual desde ese día no volvería a traerles los pétalos que tanta felicidad hasta hoy les había dado.

Anthony seria desde ese día, su amigo, su protector, su todo. Estarían por siempre a su lado lo cual las llenaba de alegría. Aunque siempre existiría la duda… de saber lo que pudo haber sido y no fue, pero fue un sacrificio el cual todas estaban dispuestas a compartir, con tal de poder verse en el azul de sus hermosos ojos.

Las gotas de agua no se hicieron esperar. Un cantico triste se dejó escuchar por todos los reinos en ese momento, y en la tierra, la más fuerte llovía empezó a caer.

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