Valkyria Alma se disponía a
regresar al palacio después de su infructífero turno de guardia.
-
Parece que no me
tocó escuchar a Anthony…
Lanzó un fuerte suspiro que se
mezcló con un pequeño remolino que llevaba unos pétalos, ella muy
contenta se apresuró a tomarlos con la mano para poder escuchar la
voz de su amado Anthony.
“¡Soberbia!”
-
OHH , ¿de quien
habla? – dijo al tiempo que tomaba el telescopio para mirar… hizo
sonar la campanilla e inmediatamente apareció Valkyria Ale a su
lado
-
¿Qué ocurre? –
preguntó ella
-
La esta mirando…
-
¿A quien? – sonó
la voz cansina de Ady
-
A Candy – susurró
Alma
-
¿Y ahora que le ve
a esa?
-
Se ve hermosa en
ese vestido verde – señaló Valkyria Ale
-
Yo la veo muy
común…
Ady aún no terminaba su frase
cuando otros pétalos arribaron.
“Sus ojos
verdes, su verde traje… mamá”
-
Ohh, se ve tan
hermosa como su madre – exclamó Ale…
-
Es una tontería,
ella jamás se verá bien.
-
Ady… mírala.
Ady se aproximó para mirar y
cuando vio lo bien que se veía Candy, ya no pudo seguir con sus
comentarios.
-
Realmente se ve
hermosa… - señaló Alma
-
Así es – asintió
Valkyria Ale.
-
Llegan más pétalos
– dijo emocionada Alma
Ady los tocó con su mano y se
disolvieron en la voz interior de Anthony.
“Candy
llegará a ser una gran dama”
-
Si, así será…
-
Tienes razón Alma
– señaló Valkyria Ale.
Ady había fruncido un poco el
entrecejo… la verdad no quería admitirlo, pero no podía dejar de
ver lo mucho que Anthony quería a Candy
Y así las Valkyrias mientras
miraban por el telescopio esperaban los pétalos que les seguirían
trayendo las dulces palabras del su bien amado.
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