Capitulo
VIII
Por Isarose
Rodríguez
La parejita se
alejaba, mientras Valkyria Ady recibía una fuerte reprimenda por
haberse burlado de lo que le pasará a la pequeña pecosa. En eso
estaban cuando Valkyria Isarose vio llegar mas pétalos.
--¡Miren vienen
mas!—exclamo emocionada extendiendo las manos para atrapar los
pétalos, solo Valkyria Lily Flor la siguió para ver que pasaba.
Las demás seguían discutiendo con Ady y parecían no haberse dado
cuenta. Isarose y Lily Flor estaban mirando ya por el telescopio.
--¡Shhh,
hermanas, dejen oír!—dijo Lily algo molesta.
Entonces las
demás se percataron de lo que pasaba y corrieron a ver, no sin
antes tomar algunos de los pétalos recién llegados entre sus
manos. Todas vieron como una hermosa rosa blanca resplandecía con
los primeros rayos del sol en el inmenso jardín de las rosas de la
mansión de Lakewood. Anthony y Candy bajaron del caballo. Las
Valkyrias escucharon la hermosa voz de su amado conteniendo el
aliento.
“¡Florecieron, las rosas florecieron! Se llaman
Dulce Candy, te regalo estas rosas, que seas muy feliz”
--¡Ah que hermosa
rosa blanca!—dijo en un suspiro Valkyria Alma.
--Si y se la ha
regalado a ella—expreso algo triste Valkyria Alejandra.
--¡Ay y no solo
eso, si hasta le puso su nombre! No, insisto, ella no se lo
merece—dijo Ady molesta.
--¡Ahh, un
detalle digno de Anthony, que romántico, un regalo inolvidable
como el! — expreso con emoción Isarose.
--Pues si pero…
¡Ay me muero de celos!—dijo Valkyria Perla.
--Uy y nosotras
no, si estamos que brincamos de alegría—dijo Ale con ironía.
--Bueno en cierto
modo si, pues al verlo tan feliz, nuestro corazón se
alegra—menciono Valkyria Laura.
--Pero es una
mezcla de sentimientos, es algo agridulce. Experimentamos algo
hermoso al verlo sonreír, al ver el amor en sus ojos, pero nos
duele que a quien mire no sea a nosotras—agrego Valkyria Diana.
Todas asintieron
mientras sus rostros reflejaban lo dicho por Diana ya que en ese
momento Anthony y Candy se perdían uno en los ojos del otro.
--Si ella es su
felicidad, debemos aceptarla y además no queda mucho tiempo para…
-- dijo Valkyria Ema sin poder terminar la frase.
--Oh—exclamaron
todas con tristeza y los ojos brillantes de lágrimas contenidas,
algunas miraron los pétalos en sus manos y otras los acercaron a
su corazón para finalmente besarlos antes de devolverlos al
viento.
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