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Descenlace Candy Candy



Final:
 
Todo cuento tiene un final, pero en la vida todos los acontecimientos son nuevos comienzos y nuevas metas que se deben alcanzar, pero como toda historia debe tener un desenlace, lo ideal seria que Candy se viera realizada en todos los aspectos, y que después de tantas pruebas y penas lograra alcanzar la paz y la felicidad. Para mí el final de la serie de Candy debería de ser el siguiente:
 
No es secreto para nadie que Candy amo profundamente a Anthony, y por eso en su inconsciente fijo ese amor y lo proyecto en Terry. Por eso Misuki creo esa figura en la historia, y se ve claramente cuando Candy al conocer a Terry, cree primero que es Anthony, pero luego se da cuenta que no es el, pero ve como si él se metiera en Terry, como si en su subconsciente creyera que Terry era como su Anthony.
 
Por ello yo no admito que pueda existir otro amor para Candy diferente de Anthony, él fue su primer amor, y quien la amo completamente, tal como ella era. Terry fue un chico que por su rebeldía, y su humor contradictorio logró emocionarla e intrigarla, pero no era el adecuado para ella, ambos eran muy diferentes, y sus lazos definitivamente no podrían ser duraderos, y eso lo prueban ambos al tropezar en la primera prueba que se les atravesó en el camino. Pero me dirán, y Albert, bueno Albert era un chico lindísimo y tierno, pero no puedo imaginarlo como pareja de Candy, entre ellos existía más un amor fraternal demasiado profundo, pero no se ve indicios de que pudieran llegar a enamorarse, aunque eso nadie puede asegurarlo, solo el tiempo lo dirá…
 
Para mi Misuki quiso hacer la trama más emocionante y decidió presentarnos a una Candy que lograba superar todas las pruebas y tristezas, aún las dificultades más dolorosas (como la muerte del ser que más amaba), por eso no continuó con la historia entre Candy y Anthony, que era digna del más bello relato de amor, también por la misma razón, vemos que Misuki termina el noviazgo de Terry y Candy (que verdaderamente terminó antes de empezar, pues ni siquiera habían tenido una verdadera cita), y vemos que el desenlace es que Candy regresa al hogar de Pony a cuidar de los niños (anime), pero en la manga eso queda demasiado confuso, pues vemos que Candy corre hacia Albert y lo llama mi príncipe de la colina…¿Qué sucedió después? Nadie sabe, realmente nadie…yo solo recuerdo que hay un capitulo en la manga donde Candy dice, príncipe donde estas, deseo encontrarte, no descansaré hasta encontrarte, porque se que cuando te encuentre volveré a conocer a Anthony. Nuevamente vemos que Candy quería proyectar su amor por Anthony en alguien.
 
Y bueno, mi propósito es darle a Candy la felicidad que deseaba, por ello mi desenlace comienza así:
 
Anthony no murió luego de ese accidente, sino que quedo inconsciente debido al impacto recibido en la cabeza, la tía abuela estaba muy preocupada por él, y debido a que su estado de salud era muy delicado y al recobrar la conciencia no recordaba nada de su pasado, la señora Elroy considero conveniente no revelarle a nadie su  condición, y por ello decidió decirle a todo el mundo que había muerto, además en todo ello vio una oportunidad para separar a Candy de su querido nieto, sabía que de otra manera no podría lograrlo. La tía abuela era una mujer determinada y terrible, capaz de cualquier cosa, ya había logrado esconder por mucho tiempo a otro Andley, y este Andley, era nada más y nada menos que la próxima cabeza de familia, el Señor Williams, mejor conocido como Albert. (Acaso no era capaz y no es congruente que pasará algo similar con Anthony…)
 
De esta manera transcurren los años, y Anthony se convierte en un excelente Licenciado en Finanzas y Economía, se convertiría en un excelente estratega y negociador, capaz de hacer temblar a sus competidores, lograría alianzas por doquier, y en todos los lugares le abrirían las puertas con presteza. Y en medio de todo esto se enamora, y de quien, pues de una bellísima joven de cabellos negros y ojos verdes, llamada Laura. Ella estaría completamente prendada de él, y ambos se sentirían muy satisfechos juntos, y alcanzarían su felicidad a no ser porque…Anthony siente algo en su corazón que lo oprime, un recuerdo que le ronda por la cabeza, y con el que sueña muchas veces, ve a una joven con unos hermosos y aterciopelados ojos verdes esmeralda, parecidos a los de su novia, pero sus ojos lo ven de una manera que lo enternecen y lo impactan, y la imagen de esta dama no se aleja de su alma ni de su mente, y en su corazón siente un lazo, un lazo atado a  un extremo de su corazón, y experimenta como se tensa, pues hay un gran abismo entre él y ella, esa mujer que el anhela, a quien extraña sin ver, sin ni siquiera recordar, pero siente esa unión indestructible que los une, que lo atrae irresistiblemente.
 
Anthony le cuenta a Laura lo que sucede, él siempre es sincero, ella llora y le ruega que olvide esos recuerdos, que no significan nada, que ella lo ama y lo hará olvidar cualquier dolor y cualquier pena, pero él siendo tan integro se da cuenta que el no puede corresponderle de la misma manera, y decide terminar su noviazgo con Laura, y se propone recordar y poner todo de su parte para encontrar a esa persona amada.
 
Anthony se desespera pues no puede recordar casi nada, es una lucha agobiante no saber quien se es y perderse uno mismo, pero aún así continua con la esperanza de descubrirlo todo, de ver la luz que lo aclarará todo a su tiempo…
 
Candy mientras tanto viaja con Albert a Escocia, y allí pasan unos maravillosos días junto a Archie y Annie, Candy recuerda muchas cosas lindas vividas allí, junto a todos sus amigos, y junto a Terry, y luego recuerda a su príncipe y… a Anthony.
 
Un día mientras Candy caminaba a la orilla de un riachuelo y contemplaba el azul cielo escocés, escuchó el galopar de un caballo, ella se volvió inmediatamente y a poca distancia vio venir a un intrépido jinete cabalgando en un hermoso corcel blanco. El iba a todo galope, el viento jugueteaba con su rubio cabello, y sus azules ojos se veían chispeantes.
 
Candy lo contempló petrificada y embelezada, no podía creer lo que veía, era un joven guapísimo y muy apuesto, su porte, su presencia y la luz que irradiaba la impactaron profundamente, él por su parte aún no la había visto, pero al sentir la intensa mirada de esos bellísimos ojos verdes se volvió en el acto, y tanta fue la impresión al verlos, que volvió totalmente su rostro hacia ella, y trató de frenar el caballo para detenerse, pero debido a que el corcel iba a todo galope, el pararlo de esta manera provocó que tanto corcel como jinete cayeran al suelo.
 
Candy al verlo caer gritó horrorizada, como si nuevamente estuviera viviendo una pesadilla, pero sin pensarlo sin siquiera sentir sus miembros corrió hacia el jinete, y se aseguro que estuviera bien. El se reía de lo lindo, y tanto su corcel como él estaban perfectamente. La frescura y la sinceridad de su risa, contagiaron a Candy, y le hicieron olvidar sus antiguos temores.
 
Ambos se entendieron perfectamente desde el principio, y ambos se sintieron hechizados por el otro, Candy se perdió inmediatamente en esos maravillosos ojos color cielo que tanto le recordaban a… Anthony, y él por su parte no podía dejar de contemplar la belleza sin par de Candy.
 
-         Me temo que usted me ha hechizo a mí y a mi caballo – dijo el joven sonriendo y viendo intensamente a Candy – fue por eso que  he sufrido tan tremenda caída, pues sus ojos me atraparon, y no pude escapar…
-         No diga esas cosas – respondió Candy sonrojándose, y luego sin saber que más decir pues la mirada del joven la emocionaba demasiado, añadió -solo espero que se encuentre usted bien
-         Junto a usted solo podré sentirme perfectamente…
-         Llámeme Candy
-         Candy, que dulce nombre – señaló él con una encantadora sonrisa- yo soy Edward
 
Y así comenzó una hermosa amistad, siempre se veían a orillas de ese riachuelo, y más adelante iban juntos a cabalgar por las praderas, visitaron viejos monumentos, y uno de esos días de ocaso, él la tomó entre sus brazos y la beso con tanta intensidad y con tanto amor, que Candy estaba segura que jamás había experimentado un beso igual.
 
Poco a poco Anthony comenzó a recobrar su memoria, pues al estar cerca de su Candy comenzó a recordar todo aquello que le era querido y ahora sentía la necesidad que Candy se diera cuenta que era él quien estaba junto ella.
 
Candy lo sabía en su inconsciente y se lo había comunicado a Albert, pero aún no se lo había preguntado a Anthony.
 
Y una bella tarde mientras paseaba por enésima vez a orillas del mar en una de las islas de escocia, teniendo como escenario ese panorama milenario y ancestral, Anthony se detuvo de pronto y tomando la mano de su Candy, y viéndola con profundo cariño, le confesó su inmenso amor por ella.
 
El viento jugueteaba con el cabello de ambos, y se percibía en el aire ese aroma fresco y lleno de especias que tiene el mar. El rostro de Candy lucía dulcísimo y lleno de una indescriptible felicidad, por sus mejillas rodaban lágrimas, lágrimas de una emoción tan viva y tan legítima que es imposible definir con simples palabras, y respondiéndole a Anthony le dijo:
 
-         Antes de darte mi respuesta, quiero saber algo, ¿quien me ama?, Edward o Anthony, ¿Quién es el que me dice todas esas cosas?
-         Anthony – dice él sonriendo – yo te amo y siempre te he amado Candy, por favor hazme el honor de ser mi esposa, querida y dulce amiga y amada mía.
-         Claro que sí, por supuesto que sí mi Anthony – exclama Candy al extremo de la más viva emoción, y se lanza a sus brazos – te amo y te he amado toda mi vida.
 
 
Y este no sería el final sino el principio de una vida llena de dicha y felicidad, donde dos corazones se unirían para siempre…para latir como uno solo.
Ema Watch Parls

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