Por Lobo López
2o AULLIDO: NEIL LEEGAN (EL MONSTRUO)
(quizá este presente trabajo pueda
resultar pesado para algunas personas por su temática, se ofrecen
disculpas por si hiere susceptibilidades de algunas personas, no
lleva la intención de ofender, sino simplemente reflejar una
interpretación personal sobre uno de los personajes emblemáticos
de la serie, muchas gracias)
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Neil corrió y corrió y corrió hasta que sus pies dejaron de sujetarlo, metáfora cruel de la situación de pesadilla por la cual pasaba, pues sabía que nada en este mundo podía sostenerlo en este momento y como tal, cayó de rodillas. "¿Quien demonios iba a imaginar que ese sucio arrogante de Albert Andley era el Tío William? ¡MALDITOOOOOO, MALDITOS TODOOOOSSS!!!".
Pero aún así, la sorpresa del misterioso tutor era nada comparado con la humillación que le había hecho pasar junto a la aristocracia presente a la cual iba a anunciar su compromiso... ahora sueño deshecho, ambos, tutor y ex-prometida, habían en unos cuantos segundos destrozado sus sueños.
El orgulloso joven Leegan, se vió solo (en mas de un sentido) y sin poder hacer mas, se entregó al llanto. No era sin embargo el llanto de un niño que desea ver satisfecho su capricho una vez mas; Esta vez eran lágrimas de un hombre herido las que escapaban y escurrían por su rostro hasta caer sobre su caro traje y hacerse pedazos en él, como pequeños Neil cayendo y rompiéndose con fragilidad.
Neil después de un tiempo, se acercó al estanque para enjuagar su cara y quedó atónito frente a la imagen que el agua le devolvía... quizá por primera vez, el joven Leegan se miraba tal y como como era en su interior... Los pensamientos como avispas agitadas lo empezaron a acosar.
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Neil corrió y corrió y corrió hasta que sus pies dejaron de sujetarlo, metáfora cruel de la situación de pesadilla por la cual pasaba, pues sabía que nada en este mundo podía sostenerlo en este momento y como tal, cayó de rodillas. "¿Quien demonios iba a imaginar que ese sucio arrogante de Albert Andley era el Tío William? ¡MALDITOOOOOO, MALDITOS TODOOOOSSS!!!".
Pero aún así, la sorpresa del misterioso tutor era nada comparado con la humillación que le había hecho pasar junto a la aristocracia presente a la cual iba a anunciar su compromiso... ahora sueño deshecho, ambos, tutor y ex-prometida, habían en unos cuantos segundos destrozado sus sueños.
El orgulloso joven Leegan, se vió solo (en mas de un sentido) y sin poder hacer mas, se entregó al llanto. No era sin embargo el llanto de un niño que desea ver satisfecho su capricho una vez mas; Esta vez eran lágrimas de un hombre herido las que escapaban y escurrían por su rostro hasta caer sobre su caro traje y hacerse pedazos en él, como pequeños Neil cayendo y rompiéndose con fragilidad.
Neil después de un tiempo, se acercó al estanque para enjuagar su cara y quedó atónito frente a la imagen que el agua le devolvía... quizá por primera vez, el joven Leegan se miraba tal y como como era en su interior... Los pensamientos como avispas agitadas lo empezaron a acosar.
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