Por Lily Flor
Corría el año 3003. El mundo era
un total desastre. La humanidad como la conocíamos ya no existía.
Los hombres luchaban por coexistir en un mundo cruel y sombrío, en
donde el amor era algo que había existido en el pasado pero el
cual ya muy pocos recordaban. No había luna, no había más
estrellas, la tierra se había alejado aun más del sol y éste dejó
de brindarles el calor de antes. La noche reinaba y con ella un
sin fin de personajes crueles y raros. Los seres de la noche, les
decían. Los pocos habitantes que conformaban la humanidad si es
que se les podía llamar así, vivían temerosos de ellos. La gente
anciana era la única que parecía recordar los días de antaño
cuando la vida aun tenia sentido.
Anthony Brown Andley vivía en
ese mundo. Él como todos sólo vivía por vivir. Y trataba de
subsistir como podía. Muchas noches despertaba después de un sueño
el cual le parecía un mundo lejano, lleno de rosas y de mujeres
con voz de ángel. Pero luego se daba cuenta que todo eso ya no
existía. Que la realidad era otra y muy diferente. Le temía a esa
realidad, pero trataba al máximo de poder seguir vivo, aunque no
sabía muy bien para qué.
Stear y Archie Cornwell sus
primos y amigos del alma vivían también en ese mundo. Aunque algo
parecía haberlos cambiado… el verano del 2995 les había dado un
giro de 360 grados y les había derrumbado su porvenir totalmente.
Fue ese fatídico verano donde una nueva plaga empezó a atacar y
acabar con la población mundial. El bliss era una lluvia cargada
de diferentes partituras extrañas las cuales creían provenientes
de Marte el cual había volado en pedazos hacia algunas décadas.
Aunque los efectos de tal desastre les seguían causando
infinidades de problemas globales los cuales eran imposibles de
contrarrestar. Ese verano, habían perdido a muchos familiares y
amigos los cuales habían perecido a causa de esas lluvias. De nada
sirvieron las alertas, los refugios y todo tipo de prevención.
Esta lluvia era totalmente mortal, al contacto con la piel humana
esta se carbonizaba instantáneamente dejando marcas imborrables en
aquellos que lograban sobrevivir.
Entonces empezó una era
demasiado difícil. Un tiempo de pruebas decían algunos. El mundo
estaba muy saturado decían otros, estas cosas tienen que pasar
para que los que quedan puedan subsistir. Las calles se tornaron
peligrosas, las pandillas empezaron a traficar con sangre y
órganos humanos los cuales tomaban sin pedir permiso. Las víctimas
de estos ataques se quedaban tiradas en las calles sin ninguna
gota de sangre. Muchas veces sus cuerpos eran llevados a
incinerarías públicos en donde después eran quemados sin ningún
remordimiento. Les decían a estas bandas, los vampiros o las
sanguijuelas. Una tela de terror se apoderó de todo. Las calles y
avenidas principales permanecían vacías y en penumbra sobre todo
al caer la tarde que era cuando dichas criaturas decidían
deambular.
Una tarde gris de esas, Anthony
encuentra a sus primos en un callejón abandonado. Los dos están
fumando hierba junto a un enorme basurero.
-Oigan pero ¿porque aquí? - Les
pregunta Anthony con hastió.
-Pues siempre andamos por aquí,
ya es costumbre… y aquí no nos encuentran los vampiros.
-Detesto a esos majes - replica
Archie mientras inhala placidamente.
-No deberían de estar por aquí
de todas formas, y más a estas horas…
-¿Qué te asusta primito? -Le
pregunta Stear desafiándolo…
Anthony se sienta en el suelo a
un lado de ellos y esconde la cabeza entre sus manos.
-¿Qué tienes? - Le pregunta Stear
-No sé… no me he sentido bien
últimamente_ le contesta Anthony.
-Toma esto, te ayudara_ le dice
Archie mientras le pasa un churro de la hierba que estaba fumando.
Anthony inhala suavemente varias
veces. Inhala y exhala con la mente en blanco. En ese momento su
cabeza comienza a darle vueltas, su visión se nubla poco a poco y
no logra oír bien nada, su mente empieza a viajar como en un
recuerdo vívido y lúcido por la época del verano del 2995.
Todo había pasado tan rápido,
las campanas de alerta que anunciaban a la gente a escapar y
esconderse bajo algún refugio replicaban sin cesar. Anthony estaba
junto a una bella chica de ojos verdes y cabello color de oro que
caminaba junto a él. Al oír las campanas, los dos sabían bien lo
que tenían que hacer. Corrieron como nunca y a lo lejos vieron una
nube negra que recorría los cielos rápidamente dejando a su paso
una capa cenicienta.
- ¡¡Corre Candy!! ¡¡Corre!! - Le
gritaba Anthony
Candy corría y corría y los dos
empiezan a tocar puertas, pero nadie les abría en ningún lado. Al
fin ven que alguien les hace señales desde una enorme casa. Así
que corren y corren tan fuerte como sus piernas se lo permiten. El
Bliss estaba apunto de alcanzarlos, pero ellos estaban a punto
también de ganarle y entrar a la casa y así salvarse de una muerte
segura. Pero justo en ese momento Candy se resbala y pierde el
control rodando hacia atrás.
-Anthony ¡déjame!
¡Sálvate tú! - le grita la chica muy afligida. Anthony trata de
correr tras ella. Pero en ese momento el hombre el cual los
esperaba lo agarra del brazo y se lo lleva a la fuerza hasta
adentro dejando a la joven afuera desprotegida.
Anthony trata de abrir varias
veces pero el hombre se lo impide.
-¡Está loco amigo! Si abre esa
puerta moriremos los dos!
-¡No me importa! Le grita - yo
sólo quiero estar junto a ella… Sin ella… ¡no soy nada! ¡Déjeme
salir!
El llanto se apodera de él en
ese momento. No puede creer lo esta pasando. Ha perdido a lo que
mas amaba en la vida, y con ella lo ha perdido las esperanzas, los
sueños… las ganas de vivir. Todo.
-¡Anthony! ¡Anthony! ¿Estás
bien? -Stear lo mueve con fuerzas pero Anthony no parece volver…
-uhh no pues ya se fue de
nuevo.- Archie toma un tubo largo del cual parecen salir
corrientes eléctricas y le da un toque a Anthony con él.
- ¡Despierta man! - le grita.
Pero Anthony no parece volver. Al fin
Anthony se sobresalta y se para
rápidamente evidentemente molesto.
-¡Man! ¡No hagas eso! ¿Por qué
tienes eso? ¿Quién te lo dio?
-Es mío, es lo que importa…
-¡¡pero no lo uses contra mí!!
Archie se empieza a reír
siniestramente y lo vuelve a tocar con el mismo tubo largo
produciéndole otro electro shock. Anthony cae al suelo perdiendo
el sentido.
-Archie… ¿¿pero que hiciste??
Le pregunta Stear visiblemente consternado.
Archie se toma el pelo y tira el
tubo a un lado….
- pensé que no lo cargué… ¡ay
Dios! ¿Estará bien?
Stear se acerca y pone su oído
contra su pecho…
-Aun le sirve el corazón… pero
no Archie no vuelvas a usar eso… vamos, vámonos de aquí, se hace
tarde y las sanguijuelas no tardaran en salir…
Los dos chicos salen de allí,
llevando a Anthony casi a rastras. Y es que los dos estaban en
verdad tan flacos que no tenían la fuerza suficiente para
aguantarlo; inclusive entre los dos. Al fin llegan hasta un portón
negro el cual se abre solo, en cuanto ellos se acercan. Ya
adentro, dejan a Anthony en el suelo junto a una pequeña e
improvisada chimenea. El lugar no tiene muebles, ni cuadros ni
nada que pudiera sugerir que alguien vivió allí en algún tiempo.
Archie se acerca con un vaso de lo que parece ser agua la cual le
deja caer a Anthony en la cara.
- ¡Qué demonios es esto! -Grita
Anthony al sentir el líquido en el rostro
- Lo siento, fue lo único que
conseguí…
- Que es que… ¡sabe horrible!
- ¡Pues no lo pruebes!
Stear parece estarse incomodando
y le quita el vaso a Archie bruscamente mientras lo huele…
- Tranquilo… es sólo soda…
- Lo que sea ahora no sólo estoy
adolorido sino también apesto y tengo la cara melada…
- Uy y aquí sí que no hay agua…
-dice Archie riéndose de nuevo.
- Eso lo debiste haber pensado
antes de echarme eso…
- Perdón, debí de haberte dejado
desmayado…
- y si estaba así, ¿por quién
fue? -Anthony se le acerca y lo sujeta violentamente por el cuello
de la camisa.
- ¡¡ya basta!! ¡Ya basta los
dos! - Les grita Stear…
- Podemos ir al antro del 16…
allí tienen agua… -Sugiere más calmado
- Sí, pero está adulterada…
- Pero al menos es agua…
- mejor vamos a algún otro lado…
al centro… -Sugiere Archie.
- Me parece buena idea –
Contesta Stear. _creo que hay un lugar nuevo… se ve bastante
decente… Sólo hay un problema…
- ¿Cuál?_ Pregunta Anthony
- ¿alguien tiene dinero?
- No, Archie bien que lo sabes,
no tenemos ni 5 centavos…
- Eso no es problema… nos
sentamos y pretendemos ordenar algo, luego Anthony va al baño y
allí se lava.
- Bueno, como quieran, pero
vamos ya…
Los tres chicos se preparan para
salir, Anthony corre hasta un baúl que se encuentra escondido
debajo del piso de madera y saca de allí un suéter limpio y se lo
pone.
Ya afuera, los tres entran a un
callejón en donde hay otro portón más pequeño el cual se abre
igual que el grande, adentro se encuentran tres motocicletas,
están en buen estado pero se nota que ya han visto mejores
tiempos. Se ponen un casco cada uno y toman camino al centro, o lo
que queda de él.
El centro es la única zona que
queda en todo Illinois la cual tiene algunos comercios. Se ven
algunos carros pasar, y mucha gente caminando lentamente. Hay
pocos negocios aun abiertos, pero todos tienen el mismo letrero en
frente en donde dice: Atención, el lugar se cierra antes de que se
ponga el sol.
- Tenemos sólo una hora - Les
dice Anthony consternado.
- ah, es suficiente… ¡miren! -
Señala Archie. A al fondo de la calle se divisa un pequeño
restaurante de ladrillo.
- Es ese el lugar… ¡vamos!
Al entrar al lugar es todo lo
que se puede pedir de un establecimiento en medio de todo el caos
y el desorden que se hacia notar por doquier. El lugar tiene unas
cuantas mesas. La luz es tenue y una melodía suena al fondo. Un
letrero los recibe el cual dice: por favor tome asiento en
cualquier lado.
Los tres se sientan junto a la
puerta. A lo lejos en el mostrador una mujer de al menos 40 años
los ve y menea la cabeza de un lado a otro en desaprobación.
- pensé que esa gente no salía
hasta después que se pusiera el sol! Ya ni de día estamos a salvo!
- dice para sí.
- Flor!! Flor!! - grita de
repente mientras sigue poniendo atención a los recién llegados.
Una chica de cabello oscuro y
ojos igualmente oscuros aparece en ese momento, esta vestida muy
sencilla con jeans y una blusa color celeste.
- ay ¿que pasa mom? -Pregunta
impacientemente.
- Ve a preguntarles a esos
sinvergüenzas que es lo que quieren…
La joven voltea a ver
curiosamente hacia la mesa de los chicos, quienes parecen haberse
fijado en ese momento de su aparición. La voltean a ver con
indiferencia. Uno de ellos inclusive le hace señales, mientras que
otro se levanta en dirección al lavatorio.
- ¡ay mom! ¡Ve tú! Yo atendí a
los últimos que llegaron…
- No, ¡¡tú vas! ¡Corre! Diles
que el café es gratis y que ya se vayan, que pronto vamos a
cerrar. No quiero problemas ok… ya ve… ve_ la empuja.
- ¡Ay! Esta bien... ok ok. - La
chica comienza a caminar hasta la mesa lentamente.
- Umm… hola, sólo tenemos café…
si lo desean, estamos a punto de cerrar así que…
Archie la mira detenidamente y
le toma la mano de sorpresa.
- ¡Sólo café! - le pregunta
insolentemente mientras se para y la mira a los ojos _ pero, yo
quería pie… pie de manzana… ¿estas segura que no tienen?
- No.. ¡No hay! - le dice Flor
liberando su mano rápidamente de su opresor. Éste comienza a
reírse burlonamente mientras se sienta complacido.
- Tres cafés entonces por favor
preciosa…
- Está bien… ya vuelvo le dice
malhumorada y se voltea súbitamente tropezando con uno de los
chicos. El que estaba en el lavatorio. Éste la sostiene por
cuestión de segundos entre sus brazos. Aunque esos cortos segundos
parecen un encuentro eterno, pareciera como si el mundo girara más
lento. Ella logra verse en el hermoso y profundo azul de sus ojos…
el logra aspirar su aroma fresco como una mañana de invierno, de
esas que ya sólo existen en la imaginación.
- Lo siento_ le dice ella
liberándose de nuevo. Y camina rápidamente hasta perderse atrás
del mostrador.
- ¿Que te dijeron? ¿Qué quieren?
¿Les dijiste que se fueran? - Le pregunta su madre.
- ¡Ay mom! Solo les ofrecí el
café. Les dije que debían irse… no te preocupes, no me parecen
peligrosos.
- ¡Ay Flor! ¡A ti todos te
parecen igual! Despierta y abre los ojos… ¡este mundo no tiene ya
nada bueno! Te lo vivo diciendo…
Flor empieza a servir los cafés,
su mente parece perdida. Su madre le sigue hablando pero ella
logra ahogar su voz con algo más placentero. Esa mirada… había
algo en esa mirada… Piensa…
Anthony se sienta aun perturbado
por ese breve encuentro. Por esa mirada de esos ojos oscuros como
la noche, y ese aroma tan especial pero tan distante a la vez.
- ¿Linda la chica no?_ Comenta
Archie en ese instante.
- oye Archie podría ser tu
hermana menor - le reprocha Stear
- Pero no lo es… mi querido
hermanito… no lo es…
- ¿Que edad creen que tenga? -
pregunta - ¿unos 17? Talvez más… eso que importa… ¿Tú qué crees
Anthony?
Anthony parece haberse ido del
espacio en ese momento, su mente de seguro se ha remontado a otro
lugar muy lejos de allí.
Parece que aun la escuchara
sonreír… en verdad no se le parece en nada… pero entonces porque
le recuerda tanto…
- ¡Anthony! Le grita Archie de
nuevo…
- Ay no sé… no sé…
- ¿Qué es lo que no sabes
primito? - le pregunta Stear como probando haber si estaba
prestando atención.
- nada… no sé nada… contesta el
indiferente.
- Miren allí viene nuestro café
- comenta Stear
Flor se va acercando
cautelosamente de nuevo. Lleva en sus manos un azafate con los
tres cafés que le pidieron. Por instinto busca de nuevo a esos
ojos azules que la miraron tan profundamente. Pero ahora él se
encuentra con la mirada perdida hacia otro lado…
- tres cafés - les dice mientras
coloca las tazas frente a cada uno.
- Allí tienen el azúcar y bueno,
no hay leche… ni crema… así que es todo lo que les puedo ofrecer…
les dice.
Archie se para de nuevo en ese
momento y la toma del brazo.
- Espera chiquita - se te olvidó
algo…
- Perdón, pero ya le dije que no
hay pie -
- no corazón, el pie que yo
quiero tú me lo puedes dar - le dice mientras toma su larga
cabellera oscura entre sus manos y aspira su aroma.
- ¡suélteme por favor! - le
grita Flor bastante asustada.
Anthony se para en ese momento y
empuja violentamente a Archie el cual cae sentado en su lugar.
- ¡Ay que humor! Sólo bromeaba
primito -
- perdónalo, no ha tenido un
buen día - le asegura Anthony mientras le inspecciona el brazo.
- ¿estás bien? -Le pregunta
preocupado.
Pero Flor se ha quedado muda,
siente el rozar de esas manos que la acarician. Su corazón esta a
punto de salirse de su pecho y no logra reaccionar.
- ¡ya es hora que se vayan! -
les grita la madre de Flor la cual se acerca en ese momento,
bastante molesta.
- Tranquila señora, ya nos
íbamos de todas formas - le asegura Anthony.
- Si, en cuanto nos terminemos
el café nos vamos_ protesta Archie.
- ¡No! ¡Quiero que se vayan
ahora mismo! Les grita de nuevo, y entonces corre hacia la cocina
bastante agitada.
- Será mejor que se vayan - les
dice Flor
- ¡Esta bien! ¡Nos vamos! A ver
Stear ¡Págale! - Le grita Archie.
- Ah no se preocupen el café es
cortesía de la casa, ahora será mejor que se retiren, seguro fue a
buscar su revolver - Flor empieza recoger las tazas de café
rápidamente. Ella sabe bien que el chico de esos ojos azules la
está mirando. Siente sus mejillas enrojecer.
- Lo siento - le dice él.
- no te preocupes… siempre es
así… no confía en nadie…
- Y no la culpo, pero bueno,
gracias por el café - le dice
Ella se queda absorta y finge
estar muy ocupada, pero oye la campanita que indica que los tres
se han marchado. El sol esta a punto de ponerse, aunque sólo son
las 4 de la tarde, los pocos rayos solares que aun tienen se van
desapareciendo poco a poco dejándolo todo de un color carmín.
Parece como si todo de momento fuera a prenderse en llamas
gigantes.
Flor se queda viendo hacia
fuera. Los tres chicos están ahora a punto de marcharse en sus
motocicletas. Que no daría ella por irse con ellos, por ser libre.
Por subir a una de esas motos con ese chico…
- Debí haberle dicho algo más -
piensa ella. Quizás nunca más lo vuelva a ver. Pero en ese
momento. Anthony encuentra su mirada. Ella le sonríe mientras le
dice adiós nuevamente agitando su mano.
Los tres chicos se marchan
dejando una nube de humo atrás de ellos. Flor no tiene otra que
limpiar las mesas y empezar a cerrar el local. Su madre ha vuelto
con el revolver pero al no ver a los chicos se marcha de nuevo a
la cocina a limpiar también. Aunque después de un buen rato
regresa y encuentra a Flor perdida en sus pensamientos.
- Flor… Flor… ¡Flor! ¿Qué no me
oyes? - le grita de nuevo
Flor se sobresalta tanto que
deja caer en el suelo algunas tazas.
- ¡ay! ¡Mom! - mira lo que
provocaste!
- ¡Flor! ¡¿Qué rayos traes en
esa cabeza tuya?! Ya levanta eso. Cierra esto y ¡te vas
directamente para arriba Flor! Te lo advierto.
- Ok, ok, lo haré… ¡ya!
Martha Parker se dirige hasta su
apartamento el cual queda justo arriba de su pequeño local. Flor y
su hermana Cassandra llegaron a su vida repentinamente. Estaban
las dos tan solas y ella también se había quedado sin nadie.
Entonces las acogió y les dio un hogar, si es que se le podía
llamar así. Cassandra siempre tan rebelde… había escapado hacia
unos años. Ya ni quería pensar en ella. Flor era callada, nunca
supero lo de su madre y su hermano. Pero era eficiente y no hacía
muchas preguntas, sabia que no estaría a su lado por mucho mas
tiempo, así que trataba de cuidarla lo más que pudiera, no sea que
le pasara lo mismo que a su hermana.
Flor empieza a recoger las tazas
rotas del suelo. Martha era una buena persona, pensaba. Pero a
veces no la entendía. Como tampoco entendía la desaparición
repentina de su hermana. Cassandra era una chica muy loca, pero la
querría y se sentía bien junto a ella. Pero desde que se había ido
sentía un gran vació. Solo esperaba a que algún día la pudiera
volver a ver.
En ese momento la campanita que
anuncia que alguien entro al lugar suena de nuevo. Y antes de que
la chica pueda pararse a ver quien es, ve aproximarse lentamente a
alguien de botas y jeans igualmente de color negro.
-
Ven conmigo - le
dice este personaje.
Flor levanta la mirada y se
pierde nuevamente ante el mar de la cristalina mirada azul de ese
chico el cual tan sólo hacía unos momentos pensó que no volvería a
ver…
Él esta esperando una respuesta
con la mano extendida. Flor se para rápidamente, y se pone muy
nerviosa.
- lo siento, pero ya cerramos -
le dice.
- Ven conmigo - le dice él de
nuevo ignorándola completamente.
- ¿A dónde? - le pregunta Flor
sin dejarlo de mirar.
- a donde sea… a recorrer el
mundo - le dice él sin dejar de ofrecerle la mano.
- Mi madre dice que ya no hay
nada que ver en el mundo -
- Eso depende, en dónde estás
buscando… ven conmigo y te lo enseñare - le dice suavemente.
- No gracias… será mejor que se
vaya - le contesta Flor aunque titubeante.
- ¿Tienes miedo? - la desafía él
- ¿Miedo? ¿Por qué abría que
tener miedo? Ya nada me asusta en la vida_
_entonces ven, no lo pienses mas
- le dice Anthony y la toma de la mano.
Flor lo mira directamente a los
ojos, pareciera que ahora ya no son necesarias las palabras, que
los dos pueden leerse el uno al otro.
Así que sin pensarlo mucho Flor
toma su abrigo y escribe una nota para Martha rápidamente.
“Salí a caminar,
volveré pronto”
Y así de esa forma, por primera
en vez en su vida, la chica sale de su mundo reducido y decide
marcharse con el joven extraño.
Ya afuera, Stear y Archie los
esperan pero esta vez en un auto rojo descapotable.
- ¿nos vamos? - pregunta Stear
quien está al volante.
- sí, vamos - dice Anthony
decidido.
El viento empieza a alborotar
sus cabellos. Anthony aun guarda entre sus manos, esa otra calida
de esa chica de cabello azabache el cual parece mezclarse junto a
la noche.
No sabe bien porque volvió por
ella. Sólo sabe que tenía que volver. Algo en sus ojos se lo
decía, se lo pedía a gritos. Hacia tanto que no sentía esa paz que
le causaba estar a su lado. Y si, era bella y joven, talvez
demasiado joven, pero era precisamente eso, su juventud lo que lo
hacia querer protegerla.
- ¿Sabias que iba a volver? - le
pregunta el rompiendo el silencio.
- No, no lo sabia, lo deseaba -
le confiesa tímidamente. Su voz suena temblorosa.
Y sus manos tiemblan a causa del
frió, o quizás a causa de esas manos que envuelven las suyas.
Anthony lo nota y entonces la abraza tierna mente.
- ¡Hey! ¿Están bien allá atrás?
¡Oh necesitan algo que los suba a mil? - Pregunta
Archie de repente sumamente
excitado mientras les pasa un pequeño tubo humeante, Anthony lo
toma, y inhala de el, luego se lo pasa a Flor la cual se queda sin
saber que hacer.
- Si no quieres no tienes porque
probarlo - le dice Anthony
- Por supuesto que sí - contesta
la chica, decidida, quiere probarse a si misma que de verdad no le
teme a nada, además siempre quiso experimentar estas cosas las
cuales hasta ahora solo había visto a través de las noticias.
Entonces también copia la manera en que vio a Anthony inhalar
aunque torpemente al principio. Después lo vuelve a intentar y
siente algo extraño que le empieza a recorrer por las venas. Su
cuerpo parece quedarse totalmente paralizado, y su visión empieza
a verse borrosa. Escucha las risas que vienen de frente y a
Anthony preguntarle si esta bien, pero ella no consigue
contestarle y cierra los ojos.
De momento es como si hubiera
vuelvo al pasado. Se vuelve a ver siendo tan solo una niña de 9
años, con su vestido blanco de flores azules. Su hermana Cassandra
está a su lado.
Era una tarde calida. El
cumpleaños de su hermano menor, Nathan, el cual sufría de
parálisis, así que estaba atado a una silla de ruedas. Habían
invitado a mucha gente ese día, y Nathan se miraba tan contento.
Su madre también irradiaba felicidad, a pesar de haberlos criado
sola, ya que su padre había fallecido en una guerra sin sentido
hacia algunos años.
De momento, era hora de cantar y
de partir el pastel. Todos empiezan a entonar alegremente. “happy
birthday to you” Pero unos segundos después esa alegría se ve
empañada cuando las campanas de alarma empiezan a sonar. La gente
empieza a correr por todos lados. Todos los arreglos, sillas y
mesas rodaban por el suelo, y el cielo se empieza a oscurecer. Su
madre corre tan pronto como puede y la toma a ella y a su hermana
de la mano.
_ ¡Corran! ¡Corran! A la casa y
no se detengan_ les dice. Su mirada llena de miedo, su voz
angustiosa.
_ cuando entren, cierren la
puerta detrás de ustedes, me escuchan! Aunque así yo no haya
llegado.
_ ¡Pero Mama! ¿Y Nathan?_ le
pregunta Flor consternada.
_ ¡Flor! ¡Haz lo que te digo!
¡¡Corran!! _
Las dos niñas empiezan a correr
y correr, su casa quedaba justo arriba de una colina. Parecían no
llegar nunca. Flor no puede evitar voltear a ver hacia atrás, y ve
a su madre empujando a Nathan pero con mucha dificultad. Quiere
poder regresar y ayudarla, pero su hermana se lo impide y le
recuerda lo que le había dicho su madre, y entonces las dos siguen
corriendo.
Al llegar a la casa, las dos
niñas entran, aunque sin cerrar la puerta.
_ ¡Flor! Cierra la puerta_ le
ordena Cassandra.
_ ¡no! ¡No hasta que lleguen!
¡No lo haré!
_ ¡cierra la puerta Flor!
¡Recuerda lo que dijo mama!
_ ¡pero si la cierro ya no la
podremos abrir! ¡Lo recuerdas!
Flor pone sus manos contra el
cristal y trata de buscar a su madre pero ésta no parecía venir…
Las lágrimas empiezan a rodarle por su pequeño rostro.
_¡Flor! ¡Cierra! ¡Cierra! Le
grita su hermana de nuevo mientras a lo lejos se podía oír la
temible tormenta de bliss. En ese momento, Cassandra tira la
puerta y al cerrarla cae en el suelo sin poder controlar su
llanto.
_ ¡lo siento mama! _ grita
_¡lo siento Nathan! ¡Lo siento!
¡Lo siento! _ grita en una mezcla de alaridos y llanto.
Flor también empieza a llorar, y
entonces mira a su madre aparecer, y trata de abrir la puerta pero
ahora ya es imposible hacerlo. Las puertas se cierran
automáticamente desde que empezaron las alertas. Flor corre a
tratar de abrir una ventana, pero tampoco puede hacer nada.
Y allí ante sus ojos, ve como el
bliss acaba con la vida de su madre y su hermano lentamente. Ve
como poco a poco se va desvaneciendo toda su piel, y luego sus
huesos, hasta no quedar nada.
Aun le parece oír sus gritos de
angustia, y ver la mirada llena de terror, y el llanto desesperado
de su hermana.
Entonces siente como si alguien
la despertara de un terrible sueño, abre sus ojos y se encuentra
con el rostro de Anthony el cual le sigue preguntando si esta
bien.
_ Te fuiste lejos… le dice
sonriendo _ ¿también recordabas?_ le pregunta.
_ Sí, lo hacia, pero no eran muy
buenos recuerdos_ le contesta indiferente, mientras se voltea para
poder limpiarse las lagrimas.
_yo también perdí a una persona
demasiado querida a causa del bliss_ le comenta como si hubiera
estado también adentro de sus recuerdos.
Ella lo mira sorprendida y no
entiende nada en ese momento.
_oí lo que gritabas_ le asegura
el, así calmándola.
Adelante Stear y Archie se ríen
sin parar.
_a que me pasó esta luz también_
grita Stear entre risas.
_no, ¡no lo hagas! Stear… ¡por
favor!_ le grita Archie con temor.
Stear no le hace caso y se pasa
la luz del semáforo en rojo sin dejar de reír. Algunos carros se
hacen a un lado y se chocan con otros, pero esto sólo parece
producirle más risa a Stear.
_Vamos Stear, ¡nos va a matar!_
le vuelve a gritar Archie.
_ Ya, Stear, bájale... Archie
tiene razón_ le grita también Anthony y se tira hacia delante
tratando de quitarle el volante a Stear. Los dos forcejean por
unos segundos hasta que el auto comienza a dar vueltas
descontroladas. Stear no deja de reírse a carcajadas. Al fin el
auto se detiene pero al hacerlo se choca contra un poste de luz el
cual se cae al contacto.
_ ¡Genial!_ protesta Archie.
Otra vez nos quedamos sin carro.
_no, creo que no le paso nada,
haber… Stear, te encuentras bien? Le pregunta Anthony.
Stear parece haberse quedado en
shock. No mira a nadie solo
Hacia al frente, y dos lagrimas
empiezan a recorrerle el rostro.
_lo siento_ les dice sollozando.
_no lo vuelvo a hacer_
_Te dije que no tomaras esa
porquería_ le grita Anthony mientras se baja del auto.
_Bueno, al menos no estábamos
muy lejos…
_muy lejos de donde_ pregunta
Flor
_Pues del club 16, que no te
dijo Anthon… olvídalo…
_sí, pero no te preocupes es muy
seguro… le asegura Anthony
_adelántense ustedes, luego los
alcanzo_ les dice Stear el cual sigue aún apesadumbrado.
Los tres se aproximan al lugar.
Club 16. Bienvenidos. Dice en la entrada, un tipo alto y fornido
esta en la puerta, al ver a Anthony y Archie les pasa un scanner
en la mano.
_ustedes pueden pasar pero ella
no_ les dice firmemente mientras cruza los brazos y mira
seriamente a la chica.
_No hay problema, está conmigo_
le asegura Anthony
_ ¡no me importa! Ustedes entran
ella se va por donde vino_ le grita el tipo agresivamente casi
escupiendo las palabras.
_ ¡Tranquilo Max! Es nuestra
amiga_ le dice Archie poniéndole un brazo en el hombro. Luego lo
jala hasta un rincón y le da lo que parece ser unos volantes. El
tipo acierta meneando la cabeza. Y luego los dos vuelven a la
entrada.
_Bien, por esta vez puede
entrar_ le dice sonriendo abiertamente y dejando ver su dentadura
hecha totalmente de metal.
Al entrar, Flor se queda
sorprendida de todo lo que ve. Nunca había estado en un sitio así.
Todo esta prácticamente a oscuras a excepción de algunas luces de
colores en el centro de la pista. La mayoría de la gente esta
vestida bastante estrambótica algunas chicas ni siquiera llevan
top, pero todas llevan maquillajes exagerados y están paradas o
bailando en las esquinas, otras pocas están teniendo orgías bajo
de un velo fino. Muchos de ellos están inhalando de unos tubos
largos, otros cuantos están conectados a una especia de mascaras
de oxigeno. Algunas chicas la voltean a ver con desgano. Hay un
escenario en el fondo donde una banda de rock esta tocando. Los
sonidos se mezclan de una forma demasiado abrumadora. Flor siente
que esta a punto de desmayarse, pero el ver a Anthony tan
tranquilo y a Archie tan amigable con la mayoría de las personas,
la hace sentirse mucho más segura.
_Te encuentras bien_ le pregunta
Anthony al verle el semblante.
_Si, bueno, es que… nunca había
venido a un sitio así
_disculpa, debí imaginármelo…
yo… si quieres nos vamos…
_ ¡no, no! No te preocupes, yo
estaré bien… el lugar es… umm… interesante…
Anthony la toma de la mano y la
acerca más para si.
_Estarás bien… ok toda esta
gente que ves aquí reunida son todos gente influyente, de la poca
que queda. Algunos son hijos de políticos, y hasta herederos de
grandes fortunas, por eso hay mucha protección, y bueno, pues es
el único sitio donde podemos ir sin mucha preocupación…
Flor se queda pensativa mientras
sigue mirando curiosamente a su alrededor.
Y de hecho, la mayoría de los
presentes tenían vestigios de poseer cierta categoría. Joyas
extravagantes y drogas exóticas. Definitivamente eran muestras de
que eran personas con poder.
_Entonces, ahh…tú y tus amigos
son…
_mis primos, Stear y Archie son
primos míos… y sí, nuestras familias poseen cierto poder, cierta
aristocracia, aunque muchos de ellos pues, perecieron.
_ ¿¡por el Bliss!? Pregunta
sorprendida y hasta un poco asustada…
_ Pues sí, por el bliss y por la
guerra, por muchas otras cosas.
_de nosotros sólo quedamos
nosotros tres, mi Tío Albert y su familia, y otros tíos, pero
ellos no viven aquí.
_bueno, tienes mucho, yo en
cambio sólo… ah bueno, tengo una hermana, pero tengo años sin
verla…
_ ¿y tu madre?
_Martha no es mi madre, pero
ella me crió, a mí y a Cassandra. Después de que el bliss acabara
con mi verdadera madre y mi hermano menor, Martha nos acogió, ni
siquiera la conocíamos. Pero ella nos salvó, le debemos mucho.
_ y tu hermana, ¿en dónde está?
_ no lo sé… se fue un día sin
decir a donde… desconozco su paradero, no tengo idea, inclusive
podría ahh…
_ no, no lo pienses, seguro
ella… estará segura en algún lugar…
Flor asiente, y lo mira
desconcertada…
_Tú, digo, tu y tus primos, son
en verdad muy especiales… gracias por enseñarme todo esto… hasta
ahora vivía prácticamente ciega al mundo exterior,
tan sólo sabía lo poco que puedo
ver en la tv.
_sí, lo he notado, te aseguro
que no hay muchas chicas como tú… tú sí que eres especial_ le
dice mientras la atrae hacia él y la mira a los ojos.
_ah, tú, ¿quieres algo de tomar?
_ah, claro, por favor_ le
contesta. Y lo mira, no deja de mirarlo. Siente como la sangre en
sus venas aun le hierve. Siente que estando con él, nada malo
podría pasarle.
Anthony se aleja un momento y se
acerca a la barra.
_ Dos red hipnótico… le pide al
bartender. Este se pone a trabajar de inmediato, poniendo
diferentes tipos de licor y una sustancia color roja en un
mezclador y lo termina poniendo todo en dos vasos con hielo.
Anthony los toma y se los lleva de vuelta, hasta donde está Flor,
la cual no parece estar en muy buena compañía.
_ ¡Vamos capullito, un bailecito
y te aseguro que miraras estrellas!_ le está diciendo un tipillo
extraño. Flaco de cabello negro y largo.
_ ¡piérdete! Le grita Anthony al
verlo. El tipo lo mira, y tira una especia de capa la cual lleva
puesta a un lado y lo mira con desdén.
_Por esta vez te salvas
florcita_ le dice insolente a Flor mientras camina rumbo al
escenario.
_ ¿lo conoces?_ le pregunta
Anthony. Se le nota medio molesto y quizás hasta celoso.
_claro que no, nunca lo había
visto_ le asegura Flor
_ ¿Qué es?_ le pregunta.
_oh, sí, se me olvidó, es red hipnótic, seguro no lo has probado, lleva vodca,
ginebra, wiskey, red pucker y otros licores. Muy bueno.
Flor se lo recibe pero primero
aspira el vaso, luego lo toma y le da un pequeño sorbo.
_tranquila, no es muy fuerte, te
lo aseguro_ le dice sonriéndose.
_A todo esto, ¿no has visto a mis
primos?_ le pregunta.
_ No, Archie estaba platicando
con algunas chicas del otro lado, pero luego ya no lo vi.
_ ¿y Stear? me pregunto si
volvió…
De momento, algunas chicas
entran gritando al lugar. Una alarma empieza a sonar, y una voz
masculina se escucha en el altoparlante.
_ ¡¡Ven!! ¡Corre!_ le
dice Anthony. Flor
aprieta su mano. Y corre junto a el hasta el otro lado del lugar.
Un tipo raro se les acerca y les empieza a gritar, aunque en medio
del caos es difícil oírle.
_ ¡Que dice! Le pregunta Anthony
por enésima vez.
_ ¿Conoce usted a Stear Cornwell?_
le pregunta ahora mucho mas claro.
_ ¡¡si!! ¡Es mi primo! ¿Qué le
pasó? ¡Dígame!!_ le grita de igual forma Anthony, aunque bastante
descontrolado.
_ ¡sígame! ¡Rápido!_ le grita el
tipo. Anthony toma a Flor de la mano y empieza a correr camino a
la entrada de nuevo. En el trayecto se tropieza con mucha gente,
alguna de esta gente lo insulta y lo empuja, pero Anthony no
parece importarle, y corre tan pronto como puede hasta llegar
afuera.
Al salir a la calle, mucha mas
gente esta regada por todos lados, algunas personas están tiradas
en las orillas, y otras cuantas llevan heridas leves en los brazos
y en el rostro.
_ ¡allí esta! Le dice el tipo
señalando a un bulto que se ve a lo lejos de la calle.
Anthony corre esta vez dejando
atrás a Flor. Al llegar hasta donde esta el bulto descubre lo que
temía. Es stear el cual se encuentra completamente blanco y apenas
respirando.
_ ¡¡Stear!! ¡¡¡No!!! ¡¡¡No!!!
¡¡Vamos!! ¡¡Vamos!!_ lo levanta, pero el cuerpo de stear esta
sumamente blando. Anthony lo deja y corre donde Flor.
_ ¡¡¡Flor!!! ¡Por favor! ¡Busca
a Archie! ¡¡Búscalo ahora!!
Flor sale corriendo rumbo al
club nuevamente. Mientras tanto, Anthony regresa por Stear y lo
carga como puede. Máx, el tipo de la lo ve llegar y se le acerca.
_fueron las sanguijuelas, los vi
pasar, pero no sabia que Stear estaba afuera. Lo siento… buscaré a
Albert…
Anthony lo mira sobresaltado
mientras pone en el suelo el cuerpo inmóvil de Stear.
_ ¿Albert está aquí? - Le
pregunta.
_ creo que sí - contesta, y se
va hacia dentro.
_ ¡¡Stear por Dios!! ¡Tienes que
aguantar! Le grita desesperadamente.
Archie llega en ese momento
junto a Flor.
_ ¡Dios! ¡¡Nooooooo!! ¡¡¡Nooooo!!!
¡Stear eres un estúpido! _ le grita alterado y ahogado en llanto.
_ ¡Cálmate! ¡¡Cálmate!! ¡Busca
un kit! ¡Corre!_ le grita Anthony, aunque igualmente desesperado.
_necesitamos sangre… alguien con
0 negativo. Corre adentro y pregunta… no sé, diles que les daremos
lo que quieran… pero ¡por el amor de Dios! ¡Corre! _ le grita a
Flor.
Flor lo mira extrañada, aun no
comprende lo que esta pasando, algunas otras personas parecen
haber corrido con la misma suerte de Stear. Pero a nadie más
parece importarles. Al menos no tanto.
_ah, ¿Anthony? yo soy 0
negativo_ le dice titubeante
Anthony la mira, y sus ojos se
abren sorprendidos, se pone de pie y le toma suavemente el rostro
con las dos manos mientras la mira a los ojos.
_ ¡Flor! Tienes que ayudarnos…
por favor… es de vida o muerte - le dice
Archie regresa con un kit de
primeros auxilios, de allí saca una mascara de oxigeno la cual le
colocan a Stear enseguida y un kit para transfusiones sanguíneas.
Anthony lo toma expertamente, mientras que Archie se descubre uno
de los brazos, Anthony procede a amararle un elástico alrededor y
le inyecta una aguja. Enseguida se ve la sangre de Archie pasando
por el tubo transparente el cual Anthony conecta de forma
inmediata al brazo de Stear.
_ Un mili, dos milis, tres milis,
cuatro milis, ya casi, 4 más_ le dice a Archie, el cual parece
haber palidecido.
_ Quien donara los otros cuatro_
pregunta su voz esta más calmada.
_ Flor, ella también es 0
negativo -
Archie la mira, y le sonríe.
_ Gracias Flor, te lo voy a
agradecer hasta el día que me muera.
Un tipo que estaba viendo se le
acerca y le dice:
_ No lo haga… sabe cuanto
podrían pagarle…
_ ¡Usted no se meta! Le grita
otro chico el cual se le parece mucho a Anthony. Con la diferencia
que trae el cabello mas largo y es definidamente de mayor edad.
_ ¡Albert! ¡Necesitamos llevarlo
a la emergencia!
Albert voltea a ver a
Archie evidentemente molesto.
_no pagaste la cuota verdad! -
Le grita
Archie voltea la mirada,
mientras Anthony le va quitando el elástico del brazo.
_ Detente allí_ le dice.
_ ¡Que importa ahora Albert!
¡Hay que llevarlo a la emergencia! ¡¡Prepara un auto!!_ le grita
Anthony, mientras empieza a repetir el procedimiento esta vez con
Flor.
_esta bien, pero si me entero
que tu Archie no pagaste la cuota de esta semana, atente a las
consecuencias._ le dice y desaparece seguido de varios hombres los
cuales parecen ser sus guarda espaldas.
_ ¡no la pagaste Archie! ¡Estás
loco!_ le grita Anthony
Archie se tira del pelo y camina
de un lado a otro sin responder.
_lo olvidé… ¡ay! Lo olvidé…
_te lo gastaste! Eres un imbécil
¡en serio que sí! si Stear se muere….
_ ¡no! ¡No lo digas! ¡No lo
pienses si quiera! ¡Arreglaré esto! Descubriré quien lo hizo y por
Dios que voy a matarlos con mis propias manos._ grita y se va
corriendo.
_ ¡Archie! ¡Archie! ¡¡Vuelve!!
En ese momento, Albert regresa y
le ordena a sus hombres a cargar a Stear hasta un auto negro
largo. Anthony ha terminado la transfusión improvisada y ayuda a
llevar a Stear hasta allí. Ya dentro del auto, Anthony se nota
mucho más tranquilo. Stear a logrado estabilizar su pulso, aunque
aun no ha vuelto en si.
_estará bien… gracias Flor, no
sabes cuanto te lo agradezco_ le dice Anthony en voz baja.
_aun no entiendo, porque le
ocurrió eso… ¿quién lo hizo? _ le pregunta Flor, se le nota
inquieta y un tanto incómoda.
_ Una banda de ladrones de
sangre, les dicen las sanguijuelas, normalmente no pasan por estos
rumbos, pero a veces se ensañan con ciertos miembros y pues
entonces regresan a molestar. Ves… te dije que el lugar era seguro
porque estas bandas se mantienen alejadas con la condición de una
cuota semanal y al parecer como pudiste oír, Archie olvidó pagarla
esta semana. Por eso me imagino fue el ataque a Stear.
_ ¿Y Archie? ¿Qué será de él?
Pregunta preocupada Flor
_no te preocupes por él, él sabe
cuidarse… Stear nos necesita más además.
El trayecto al hospital parece
eterno. Pero Flor se abraza de Anthony. Ya no piensa en nada más.
Sólo quiere quedarse así junto a el.
_ ¿quieres volver a tu casa? Tu
madre estará preocupada_ le pregunta.
Flor se queda callada, en el
fondo le hubiera gustado quedarse más tiempo, pero también sabe
que necesita volver. Martha es una mujer muy estricta y seguro a
esta hora ya se habrá dado cuenta de su ausencia.
_sí, creo que será lo mejor_ le
dice
_hey Albert necesito llevar a
Flor a su casa_
_está bien, yo me quedo con Stear pero no tardes_ le dice Albert.
Después de dejarlos en la
emergencia, el conductor del auto los lleva de regreso al centro
en donde muy pronto encuentran el pequeño edificio de ladrillos,
en donde vive Flor junto a Martha.
Al llegar al lugar, Anthony baja
del auto junto a ella para despedirla.
_ ¿te veré mañana? ¿Quieres que
te busque en la tarde?_ le pregunta ansioso
_sí, me encantaría volver a
verte_ le contesta ruborizada.
Anthony se acerca un poco más a
ella. Toma su rostro entre sus manos apenas rozándola contra si.
La mira a los ojos detenidamente y luego le da un beso largo y
apasionado.
_Que descanses preciosa_ le dice
y se vuelve al carro que aun lo espera de un salto. Flor lo ve
irse. Se queda parada allí afuera hasta que el carro no es más que
un puntito a la distancia. Luego ve las luces de la recamara de
Martha aun encendidas y sabe bien lo que le espera pero esta
dispuesta a afrontarlo si es que eso le garantiza volver a verlo
otra vez.
Ya de vuelta en el hospital,
Anthony y Archie se encuentran discutiendo en la sala de espera.
Los dos caminan de un lado a otro. Archie refleja impaciencia y se
le ve cansado y temeroso.
_ lo seé… ¡pero la verdad se me
olvidó!
_pues mira a ver como convences
a Albert a que te permita seguir siendo el encargado de las cuotas
¡porque yo no quiero nada que ver con esos majes! ¡Te lo he
dicho!_
_me han amenazado con… lo siento
Anthony, te vieron con Flor_
_ ¡¡te estás volviendo loco
Archie!! ¡No les dijiste nada de ella supongo!_
_no hubo necesidad, su madre
tiene un negocio ¿lo olvidas?, ellos también pagan la cuota, saben
quien es, saben inclusive sobre su hermana_
_ ¿Qué dices? ¿Estás seguro?
Flor dice no haberla visto en años_
_pues, según me dijeron trabaja
en la plaza arman_
_ ¿bromeas?_ le dice incrédulo
Anthony
_no, por supuesto se inyecta
plasma, está a la merced de esos majes_
_Flor no debe saberlo… no…_
En ese instante, una de las
enfermeras se acerca a ellos.
_jóvenes, por favor ya pueden
pasar_ les dice
_ ¿Cómo está?, ¿esta bien?_
pregunta Archie demasiado ansioso.
_ya lo verá, sígame_ le dice la
enfermera.
Los dos chicos la siguen a paso
ligero. Caminan un largo y lúgubre corredor hasta llegar al fondo.
Entran en una sala grande con varias camas apenas separadas por
una cortina. Stear se encuentra en la tercera cama, al lado de dos
personas completamente quemadas, los casos de las demás camas
dejan ver a gente en peores estados, algunos inclusive ni siquiera
se les nota que fueron humanos en algún tiempo.
_ ¡Stear! ¡Stear! ¡Mano! ¡¡Estás
bien!! ¡Estás bien!_ le grita Archie al verlo y casi se tira
encima de la camilla.
Anthony por su parte también se
le nota mucho mas tranquilo y corre a abrazar a un Stear en mucho
mejor estado, su color le ha vuelto al rostro aunque aun se le
nota estar muy débil.
_por suerte usted le supo dar la
transfusión de sangre en los momentos críticos, de no ser así de
seguro no hubiera pasado la noche, tubo en verdad mucha suerte. Se
pueden ir en cuanto regrese el doctor de turno a darle de alta_
les dice la joven pero muy peculiar enfermera. Su rostro es
sombrío y lleno de cicatrices, seguro sufridas a causa del bliss
pero tuvo la suerte de salvarse.
_ ¿Stear que fue lo que pasó?_
le pregunta Anthony.
_pues… cuando Salí del carro
habían unas chicas… bueno unas mujeres un tanto exóticas, me
llamaron, yo fui un iluso, debí haberlo sospechado. Fui y al estar
mas cerca se transformaron completamente. Un tipo apareció y me
dio un fuerte golpe en la cabeza, por supuesto después de allí no
recuerdo nada. Eso es todo.
_ ¡malditas sanguijuelas!_
replica Archie mientras se golpea sus propias manos.
_ya Archie, será mejor que te
calmes. Bueno, a raíz de todo esto no nos queda otra que volver a
Someville.
_ ¡Estás loco! No no, no quiero
volver allí… no puedo…
_Archie no tenemos opción… ¡aquí
no tenemos ni donde dormir! ¡No hay ni agua!
_ ¡Pero mira que cómodo te
resultó eso a ti hoy! Que injusticia. Y eso que yo la vi primero…
_ Por favor, Archie no empieces
con eso_ le dice Stear entre risas
_se ha estado quejando de eso
toda la noche… bueno, al menos antes de que_
_ ¡Ay por favor Archie! Tu ya
tienes a muchas, y pues tienes a Annie_
_ ¡No quiero hablar de esa zorra!_
les contesta Archie visiblemente disgustado.
_y entonces tú y Flor ya… digo_
_no, como creen, no se, es muy
pronto para saberlo_ contesta Anthony. Se asoma a la ventana pero
tiene una sonrisa que esta por escapársele en la esquina de la
boca.
_ Anthony eres un perfecto
idiota… te apuesto a que ella lo único que quiere es…
_no, te equivocas ella es
diferente… lo sé_
_vaya primito, hay que dejarte a
ti encontrarte a una chica igual de tonta que tu… al salir de aquí
brindaremos por ello.
En ese momento se acerca el
doctor. Alto y bastante mayor. Les habla un buen rato de los
peligros de andar rondando por las calles y luego firma la salida
de Stear, este se levanta aunque con dificultad. Anthony lo ayuda
a ponerse de pie y juntos los tres caminan hasta la salida. El
conductor de Albert aun los espera afuera y los lleva camino al
lugar donde pasaron su infancia. A la mansión de Lakewood.
Luego de tres días, la soledad
que embargaba el corazón de Flor era plena. Su alma estaba
infinitamente perturbada por el abandono. No sabía bien si aquello
que había sentido por aquel ángel de la noche había sido de verdad
o lo había soñado. Ya nada parecía devolverle la sonrisa. Sus ojos
grises se habían quedado sin la luz necesaria para poder brillar.
Muchas noches despertaba de un sueño extraño lleno de rosas y su
voz resonando a lo lejos como un un triste recuerdo.
Pero la vida aunque dura seguía
siendo solo eso. Vida. Y Flor tenía que seguir viviéndola aunque
esto le pesara más que nunca.
La campanita que indica que han
entrado nuevos clientes la trae de regreso al presente. Flor mira
a los clientes con desden mientras que Martha se acerca a darles
un menú. De momento hacia la distancia en la oscura calle, Flor
puede ver a varios tipos de apariencia sospechosa subidos en unas
motos y mirándola.
Flor se siente incómoda y
entonces camina hacia la parte de atrás del restaurante.
_ ¡ya llegaron esos tipos de
nuevo! _ grita Martha entrando a la cocina.
_ ¿Qué tipos? _ pregunta Flor
agitada.
_ no, no son los que tú crees,
son los malditos cobradores de impuestos, ahora resulta que
subieron la cuota! _
Flor se queda pensativa. No
entiende muy bien lo que Martha esta hablando.
_ ¿Qué cuota Mom?_ no entiendo.
_ ¡bah! ¡Olvídalo! Ya vuelvo_ le
dice, y se quita el delantal tirándolo descuidada en una hornilla.
Flor se apresura a quitarlo antes de que este prenda en fuego y ve
como Marta camina hasta afuera.
El teléfono suena insistente en
ese momento, Flor esta absorta observando a Martha gritarle a esos
tipos extraños de las motos, así que contesta despreocupada.
_ Hello _ contesta. Una voz muy
conocida le habla al otro lado. Flor se queda sin palabras. No
logra decir absolutamente nada. Sólo asiente como si la persona
del otro lado del teléfono pudiera verla.
_ sí, sí aquí estoy, lo siento,
es que como, ya no volviste como habías quedado pensé que… ¡claro
que quiero! Muy bien aquí te espero… No, no hay ningún problema…
nos vemos. _ Flor cuelga el teléfono pero su semblante ya no es el
mismo de hace un rato. Su rostro entero se ilumina y sus ojos
brillan de felicidad.
Mientras tanto en la mansión
Lakewood Stear parecía ya estar repuesto totalmente de aquel
ataque. Era tan raro para los tres haber vuelto a ese lugar del
cual ya no les quedaba ni un solo recuerdo al cual aferrarse.
_ es difícil estar aquí y no
encontrar a la tía abuela_ comenta Archie en un suspiro.
_ Aun no entiendo que hacia
fuera el día del Bliss, casi nunca sale… yo… _ La voz de Anthony
se pierde en sollozos. Esconde su cara en sus manos y sale
corriendo.
Afuera tampoco quedaba nada,
todo lo que un día le había brindado alegría ahora solo le traía
malos recuerdos. Sus rosas que tanto había cuidado ya no existían
no había ni siquiera un vestigio que antes en aquel lugar hubiera
existido tanta belleza. Esta allí absorto en la nada que ahora es
su antiguo jardín, cuando siente una mano posarse en su hombro.
_ ¿irás por ella?_ le pregunta
Archie
_sí, necesito verla de nuevo_
_ ¿la amas?_
_ No sé si la amo… sólo sé que
la quiero conmigo_
_bueno, entonces no se diga mas,
vamos_
_no, lo siento Archie, pero iré
solo_
Stear se acerca en ese momento
y asiente mirando a Archie.
- estoy de acuerdo, será mejor
que nos quedemos aquí_
- ¡Pero Stear! ¡No entiendes que
tenemos a esos tipos tras nuestro!
- ¡No importa! ¡Ya basta! Ya lo
dije antes, iré solo, por favor les ruego que no me sigan - les
dice Anthony. Y sin mirar atrás, corre hasta su auto una de sus
pocas pertenencias que aun le quedan.
Anthony maneja lo que parecieran
ser horas y horas. Su mente esta perdida, parece manejar por las
calles de memoria. Siente como su pecho se comprime de tan solo
recordar tantas cosas que ya se han quedado atrás.
Al llegar al pequeño edificio de
ladrillos, algo le parece extraño. Las luces todas están apagadas,
y al llegar hasta la puerta, se encuentra con un letrero el cual
dice: Cerrado
Anthony trata de buscar un
timbre o algo para llamar pero no hay nada.
Una mujer vestida totalmente de
negro y con el rostro cubierto con un velo fino, se acerca a el en
ese momento.
- no están, se las llevaron los
malditos cobradores - le dice
- ¡¿qué?! ¿Pero cómo? ¿Por qué? -
le grita agitándola con las manos.
- ¡ay niño se más educado! - le
dice la vieja y pobre señora arreglándose el velo dejando al
descubierto su sombrío y desfigurado rostro.
- sobreviviente del bliss - le
dice - no é, esos granujas se van al área de los condenados_
- ¡¡Que!! ¡No! No es posible -
siento, así es, yo misma vi cuando se las llevaron
Anthony sale corriendo.
- ¡Oiga espere! ¡No podría darme
una limosna! -
Las piernas no parecen ser
suficientes en ese momento para Anthony, le gustaría poder volar
hasta ese siniestro lugar en donde no sabía si aun podría
encontrarla.
Un lúgubre y oscuro lugar
apartado de todo llamado el callejón de los condenados se abría
camino para Anthony. Había estado allí solo una vez en su vida y
pensó que jamás volvería a dirigir sus pasos hasta allí. Pero la
suerte ya estaba echada. Talvez debió buscar protección antes de
presentarse allí solo. Pensaba.
El lugar entero olía a muerte. A
su paso no veía más que almas caminando desorbitadas, victimas del
fango en el que habían caído sus vidas o lo que alguna vez
hubieran sido.
Tanto hombres como mujeres
caminaban semi desnudos oliendo a azufre, sus cuerpos llenos de
llagas. A lo lejos dos tipos tiraban algunos cuerpos sin vida en
la basura y luego les prendían fuego mientras reían
siniestramente.
Una mujer de mejor apariencia
pero igualmente semi desnuda se acerca a Anthony en ese instante.
- ¿estas perdido, guapo? ¿Que te
trajo hasta aquí? Ven, te ayudare a encontrar lo que buscas – le
dice
- ¿como sabe que es lo que
busco?
La mujer se ríe y lo mira
insolentemente.
- sígueme, se a quien estas
buscando, ¡andando!- le grita
Anthony no tiene otra que
seguirla, hasta ahora no lo había pensado, pero seguramente esos
tipos lo tenían vigilado.
La joven lo dirige hasta una
especia de cantina, la cual esta completamente vacía.
- espere aquí- le dice, y lo
deja solo.
- Ah! Pero miren quién tenemos
aquí, Anthony Andley – dice una voz con ironía. Anthony se voltea
y se encuentra con un rostro muy conocido.
- ¡Neal! ¡Sabia que tú estabas
atrás de todo esto! ¡Hasta cuando dejarás de molestarnos! ¿Dónde
está Flor? –
- De que Flor me hablas,
primito, ¿acaso perdiste una más en tu preciado jardín? ¡Aquí no
hay nada tuyo!
- ¡silencio! ¡Neal! ¿En dónde
está Flor? ¡Tú la raptaste! –
- ¡Albert! – Anthony mira
absorto a su Tío el cual ha llegado sorprendiéndolos a los dos.
- Sí, lo siento Anthony, ordené
que me notificaran si te veían entrar aquí, no sé cómo te
atreviste a entrar a este lugar sin protección. Ahora Neal,
sabemos que Flor esta aquí, así que coopera y hazla llegar.
-Sí, esto es lo malo de ti
querido tío, piensas que todo lo puedes manejar a tu antojo, ¡pues
te equivocas! ¡Yo no tengo nada que ver con la desaparición de la
nueva amiga de Anthony!
- ¿Entonces quién más? ¡Dínoslo!
¡De inmediato o atente a las consecuencias!
Neal los mira desafiante, y hace
una señal a la mujer que seguía a la espera cerca de la entrada.
Ésta sale de inmediato del lugar sin decir nada.
- umm, veamos esto les va a
costar, espero que lo sepan –
- ¡Pues claro que sabemos la
clase de artimaña que eres! Neil! Que es lo que quieres ahora!
- ¡quiero el doble de la cuota
mensual! ¡Eso si es que quieren seguir con vida!
- ¡Maldito Neal! Hasta cuándo
dejarás de hacer daño – Anthony lo toma por el cuello y empieza a
golpearlo.
- Tranquilo Anthony, será mejor
que lo dejes –
- ¡Esto te costara Anthony! –
- ¡Cállate! Y dime de una vez en
dónde tienes a Flor –
La puerta de la entrada se abre
en ese momento, y la mujer que se había marchado entra en ese
momento, a su lado se encuentra Flor la cual aparece con una venda
en los ojos.
- ¡Flor! ¡Flor! – Anthony corre
al verla y le quita la venda, cubriéndola de inmediato con su
chaqueta.
- ¿Estás bien? –
- ¡Anthony! Sí… sí estoy bien,
pero Martha, no sé, no la volví a ver -
- ¡Vamos Neal! En dónde está la
madre de Flor –
- A mí no me preguntes por ella,
ella sólo entregó a Flor y se largó –
Flor abre los ojos sorprendida
totalmente por las palabras de Neal.
- ¿Que dice? No, está
equivocado, Martha también fue raptada –
- Ah, allí es donde te equivocas
querida Flor, Martha solamente te entrego, igual que hizo con tu
querida hermana Cassandra –
- ¡¡Cassandra!! ¡Ella, dónde
está mi hermana! ¿Dónde la tiene? –
- No tengo idea, no soy el
guardián de tu hermana, ahora por favor, ¡lárguense de aquí! –
Unos tipos extraños entran en ese momento al lugar, y se acercan a
Neil. Parándose cada uno a cada extremo de el. Neal se para y se
marcha del lugar mirándolos a todos con una sonrisa triunfal.
- Vamos Flor, sé en dónde está
tu hermana –
- ¿Cómo que lo sabes? ¿Cómo? ¿En
dónde está?
- Bueno, no sé si sea bueno que
la vayas a buscar a ese lugar, pero oímos que trabaja en la plaza
Arman, y que se inyecta plasma. ¿Entiendes lo que te digo? Puede
que no te recuerde Flor –
- ¡No importa! Es mi hermana,
quiero verla! Por favor llévame, necesito saber de ella –
- Anthony, si las vas a llevar,
será mejor que te acompañemos, no creo que sea buena idea que
vayan solos –
- Bien, vamos entonces –
- ¿Que es ese lugar? La plaza
Arman, la he odio mencionar –
- Lo verás cuando lleguemos,
pero te advierto, no es un lugar muy agradable –
Los tres suben al auto junto con
varios guardaespaldas. Afuera ya varias bandas de sanguijuelas los
estaban mirando con lujuria.
Se alejan del callejón de los
condenados y pasan varios otros callejones parecidos, hasta llegar
a la plaza Arman. Este lugar estaba compuesto de varios callejones
unidos en el centro por una plaza general en donde también había
varios clubes, y en los cuales rondaban libres las temibles bandas
roba-sangre. Los vampiros y las sanguijuelas. Muchos adictos a
esta nueva modalidad, el plasma se la pasaban rondando por esos
lugares. Y por supuesto también había traficantes de muchas otras
drogas, además de que también estaba permitida la prostitución.
Cosa que se hacia ver por todos lados. Muchas mujeres de
apariencia exótica se acercaban al auto a ofrecer sus servicios.
Al fin el auto se detiene en una calle larga y bulliciosa. Albert
hace una señal a sus guardaespaldas los cuales salen primero.
Luego les sigue el, junto a Flor y Anthony.
- No me sueltes en ningún
instante Flor – le dice Anthony con cautela.
Flor se aferra a su mano,
caminando por esas calles extrañas, oscuras y mal olientes.
Albert se acerca a una de las
mujeres la cual enseguida lo abraza echándole el humo del cigarro
que tenia en la mano encima.
- Tus sueños todos se harán
realidad está noche guapo, ¿dime que quieres? – le dice
Uno de los guarda espaldas la
agarra y la separa rápidamente con violencia.
- tranquila zorra, sólo dime en
donde puedo encontrar a una chica llamada Cassandra-
- ¿bromeas? ¿Que cassandra? Hay
muchas chicas con ese nombre sabes… es muy común –
- ¡Dumas! Cassandra Dumas – le
contesta Flor casi a gritos. La mujer la mira despectivamente de
arriba abajo mientras le sonríe.
- Dumas ¿no? Uhh… 20 dólares y
les digo donde está –
- ¡Dáselos! – El mismo
guardaespaldas saca un billete el cual le da rápidamente.
- Síganme, les diré en donde
esta, pero no les aseguro que puedan hablar con ella en estos
momentos – les dice. Todos la siguen a lo largo de toda la plaza
hasta llegar al centro en donde parece haber una especie de show.
Hay algunas mujeres bailando en el medio mientras que algunos de
los espectadores las empujan y les propinan electro shocks,
haciendo que cuando bailan salten aun más.
- No entiendo, como es posible
que puedan soportar ese dolor – comenta Anthony mirando todo
horrorizado.
- Estas mujeres son adictas al
plasma, al ponérselo son capaces de recibir inclusive un balazo
sin que esto las afecte en el instante. Muchas han muerto y nadie
se da cuenta, pues su cuerpo sigue moviéndose a causa de la
combinación de la droga y de los shocks.
El espectáculo continúa y la
música se hace cada vez más fuerte y más rápida, las mujeres que
bailan empiezan a sacudirse cada vez más violentamente y los
shocks que les propinan son más seguidos. Una de las chicas se cae
al suelo y empieza a temblar y a gritar, su cuerpo parece estar
teniendo convulsiones.
- ¡¡ya basta!! ¡¡Basta!! ¡¡Es mi
hermana!! Es mi hermana – grita Flor mientras corre a socorrer a
la chica que aun yace en el suelo.
- ¡¡Cassandra!! ¡¡Háblame!!
¡¡¿Estás bien?!! ¿Está bien? ¡Por favor! ¡Alguien ayúdeme! – grita
mientras toma el cuerpo inmóvil de la chica entre sus brazos.
Un tipo de los que le propinaba
los shocks se acerca y la mira sin interés
- umm ya no sirve de nada, ya se
fue, ¡¡hey!! ¡Aquí hay una que ya no sirve! – grita, al tiempo que
otros tipos acuden y tratan de llevarse a la joven inerte de allí.
- ¡¡¡Nooooooooo!!! ¡Suéltenla!
¡¡Es mi hermana!! ¡Es mi hermana! –
- ¡Flor! ¡Por favor!
¡Tranquilízate! ¡Espera! –
- ¡¡Suéltenla!! ¡Háganse a un
lado! – grita Anthony sacando una pistola de sus pantalones.
- Se los advierto si la tocan de
nuevo ¡no respondo! ¡Atrás! ¡Atrás! –
Flor logra arrastrar como puede
a su hermana hasta una orilla más desierta, los tipos se han
aglomerado a su ardedor y no dejan de observarlos, Albert también
ha sacado un arma la cual tiene apuntada hacia los tipos –
- Flor, lo siento, llegamos muy
tarde… tu hermana, ella, ya no esta allí, ¿entiendes?
Quizás había dejado de estarlo,
el plasma los mantiene con vida, por favor, será mejor que nos
vayamos –
- ¡¡Noooooooo!! ¿¡¡Pero cómo!!?
¿Por qué? ¿Quién la trajo aquí? ¿Quién? –
- Quizás yo pueda responderte a
esa pregunta – un tipo de cabello largo y muy bien vestido se les
acerca en ese momento.
- ¿Quién es usted? ¡Contésteme!
Porque tenía aquí a mi hermana
- ¿Tenía? No corazón, yo no
tengo nadie aquí a la fuerza, tu hermana vino a mi hace muchos
años, si no mal recuerdo su madre la trajo –
- ¡Mi madre! ¡¡Está loco!! Eso
no puede ser –
- Oh pero así ocurrió, y tú
hubieras corrido con la misma suerte, de no haber sido porque la
pobre vieja te tomó cariño, ah pero hoy mismo se olvidó de todo lo
que había dicho en ese entonces y también te vendió, tuviste
suerte de tener amigos como… bueno, como los Andley, y ahora por
favor, me voy a llevar lo que me pertenece –
- ¡Cassandra no le
pertenece! ¡No la toque! –
- Siento mucho contradecirte
primor, pero ya pagué por ella, y si no te quitas de mi camino
¡haré que tu también corras por la misma suerte!
- ¡Hágase a un lado! ¡Nos la
vamos a llevar! – Anthony apunta su arma al Arman, el dueño y
señor de toda la plaza.
- ¡Te crees muy valiente no,
Anthony! – Arman ser ríe siniestramente sin dejar de mirar de
frente a Anthony el cual le sigue apuntando sin siquiera
parpadear.
- ¡Déjenlo pasar! – les ordena
Arman a sus hombres.
- ¡Pero señor! No es posib –
- ¡Cállate! Haz lo que ordeno,
déjenlos pasar –
Los tipos se hacen a un lado,
mientras que Flor y Anthony ayudados por los guarda espaldas
cargan el cuerpo de Cassandra hasta el auto.
- no será la ultima vez que nos
veamos a la cara Anthony te lo advierto – le dice, y en ese
instante una nube negra lo envuelve y al desvanecerse la figura de
Arman ya no esta allí –
- ¡vamos! No hay tiempo que
perder – Albert truena los dedos, y todos entran rápidamente al
auto, desapareciendo tan pronto como pueden lejos de ese lugar.
Al caer la noche, Anthony
acompaña a Flor a sepultar a su hermana. Lejos de todos los
horrores que había vivido en vida. En un cementerio muy cerca de
Lakewood.
Habían llegado allí ese mismo
día sin parar en ningún lado. Pues el cuerpo de Cassandra
comenzaba a corroerse.
-lo siento mucho Flor, al menos
ahora ya esta descansando – le dice mientras la abraza suavemente.
Flor no deja de llorar amargamente junto al sepulcro improvisado
donde ahora yacía su hermana.
- lo sé, pero sigo sin entender,
no sé porque Martha haría algo así, no entiendo como no me di cuenta
antes –
- No te culpes, quizás esos
tipos la presionaron, no sé, quizás era su única salida
- Sí pero, ¡venderla! ¡Y luego a
mí! Si no fuera porque tú estabas conmigo Anthony –
- No, Flor, quizás si no me
hubieras conocido nada de esto estuviera pasando –
- No digas eso, de todas formas
algún día lo hubiera tenido que saber. Sabes, lo único que me
duele en estos momentos es pensar que ahora si me he quedado
completamente sola – Su voz se ahoga entre sus lágrimas. Anthony
toma sus manos y la mira fijamente.
- No, no tiene porque ser así,
ahora me tienes a mí, no dejaré que nada malo te pase
- ¡Anthony! ¡Ohh! Quiero irme de
aquí, por favor, sácame de aquí –
- Sí, la mansión está a unas
cuantas millas, podremos caminar desde aquí si así lo quieres,
además esta a punto de amanecer y caminar te hará bien, ya lo
veras, ¿vamos?
- Sí Anthony – le da
la mano
- vamos Flor, no te preocupes,
todo estará bien –
Flor lo sigue a ciegas, estando
con el, ya no le importa nada, su futuro su presente, todo le
pertenece a el ahora. Su mano la aprieta calida. Su mirada es
tierna y bondadosa. Hay tanto que descubrir en esa mirada. Piensa.
- ¿y es aquí en dónde vives? -
pregunta
- un poco mas arriba, ya no
falta mucho, en seguida estaremos allí – le dice
- ¿que, que ese ruido? –
pregunta temerosa.
- No, ¡no puede ser! No, no es…
tiene que ser mentira, ¡es la advertencia! – grita
- ¡¡Corre!! ¡Bliss! –
Los dos corren a prisa de la
mano, faltaba mucho para poder llegar hasta la mansión, no había
ningún refugio cerca, Anthony sentía que su corazón iba a salir de
su pecho.
- no, no puede ser, esto no
puede estar pasando, tengo que protegerla – pensaba
- espera, creo recordar que
había una cabaña del otro lado- grita.
Aun aferrándose a su mano, Flor
continúa corriendo, mientras que el cielo empieza a oscurecerse. A
lo lejos, pueden ver una pequeña cabaña, esta visión agiliza sus
pasos y los dos corren al mismo tiempo. Pero de momento y como si
la vida se obstinara en repetir el pasado. Flor resbala y cae
girando muy aprisa perdiendo la mano protectora de Anthony.
Todo parece girar ahora un poco
más lento. Anthony vuelve a repetir ese momento cuando perdió a la
mujer que mas había amado, con la cual se casaría, y ese fatídico
día la perdió sin poder hacer nada. La amaba más que a si mismo, y
no pudo salvarla. Pero ahora sería diferente, no permitiría que la
historia se repitiera. Como puede logra alcanzar a Flor y la toma
entre sus brazos corriendo así con ella hasta llegar a la pequeña
cabaña en donde al fin lograr resguardarse de la temible lluvia.
Afuera el viento parece rugir,
los árboles parecer llorar por el dolor que les ocasiona
nuevamente el temible bliss. Hacia tanto tiempo que no pasaba algo
así.
Flor la cual yacía en el suelo
recordando su propio pasado se para en ese momento. El silencio se
apodera de la pequeña habitación. Sólo un pequeño quejido parece
escaparse de sus labios en cuanto logra poder mirar hacia fuera a
través de una rendija.
- no, no era el bliss, esto es
increíble, pero entonces ¿por qué? –
- que importa, mira, el sol
parece estar saliendo.-
- sí, tienes razón, ya no
importa, vamos, estamos muy cerca ahora- le dice.
Increíblemente el bliss de ese
día había sido tan leve que no había logrado hacer la destrucción
que solía causar en el pasado. Tiempos nuevos se avecinaban, el
mundo entero parecía saberlo. Algunos niños reían a lo lejos. Un
hombre corre tras de su perro, el mundo había girado hasta un
punto diferente.
A lo lejos, la mansión de
Lakewood parecía imponerse entre los verdes campos.
Stear y Archie los ven llegar y
salen a su encuentro.
- una nueva era se aproxima, ¡lo
oí en la radio! ¡¡Se acabó el bliss!! ¡Se acabó la oscuridad!
¡Miren! – les grita
- si, de hecho esta vez Stear
tiene razón, lo dijeron en la radio, ¿que les parece? Por cierto,
¿por qué tardaron tanto?
- Es, una larga historia, luego
les cuento –
- ¡Mira Anthony! – todos voltean
a ver a lo había sido en el pasado un majestuoso jardín, pero en
el cual ya no queda nada. Sin embargo había algo brillante a lo
lejos. Anthony se acerca poco a poco, con cautela remueve unas
rocas que tienen atrapado al resplandeciente brillo que se escapa.
Al hacerlo un pequeño capullo de rosa se asoma suavemente.
- ¡No puede ser! ¡Esto es
maravilloso! ¡Es una nueva generación de rosas! ¡Sobrevivieron! –
Flor se acerca y trata de
absorber el leve aroma que se desprende del capullo.
- umm, es tan pequeña pero su
aroma es exquisito, nunca había aspirado algo así -
- sí, definitivamente es una
nueva estirpe que renace de entre las tinieblas –
- como la llamaras Anthony –
pregunta Stear
- Se llamara esperanza porque
renació cuando todos pensaba que jamás volvería a nacer una sola.
Porque este pequeño capullo es la promesa que existe para que este
jardín, y el mundo entero pueda ser nuevamente lo que un día fue.
–
- ¡Brindaremos por ello Anthony!
Esto merece una celebración –
- Tienes razón Archie, por
primera vez estoy de acuerdo una fiesta, y creo que en sótano aun
queda un vino, es hora que lo saquemos – comenta Stear.
- Tienen razón primos, es hora
de celebrar, adelántense, luego los alcanzo –
Flor camina hacia la parte
trasera de la mansión admirando todo, no puede creer que un lugar
así aun exista. A pesar de que el jardín ya no existía, el bliss
no había podido acabar con la belleza natural de ese hermoso
lugar. Y Flor quería absortó todo en ese momento. Parecía estar
flotando entre las nubes caprichosas que no dejaban del todo
brillar al sol.
Anthony se detiene a su lado
como leyendo su pensamiento. Los dos miran al cielo juntos como
diciendo una oración.
- Anthony, gracias -
- ¿Por qué? – le dice sonriéndole
ampliamente.
- Por haberme salvado, te debo
todo sabes, no quiero nunca estar lejos de ti –
- No Flor, fuiste tú quien me
salvó a mí, tú me sacaste de las tinieblas, así que –
Toma su cara entre sus manos y
la mira a los ojos.
- ¡gracias a ti! Por todo –
Las nubes se dispersan en ese
momento dejando salir nuevamente al sol el cual parece nunca haber
brillado tanto. Una nueva era estaba empezando. El mundo aun tenía
una razón para existir. Dos corazones, y un capullo el cual quería
crecer.
Anthony y Flor se quedan afuera
admirando la creación. Tomados de la mano. Y sin decir palabras,
sabiendo que de ahora en adelante se pertenecían uno al otro.
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