Por
Martha
Albertfan
A quel día, a pesar de tu llanto
N o fue difícil adivinar
T u real identidad, mi
H ermoso ángel; Eres
O ásis de esperanza; Mi
N ena dulce
Y bella princesa.
B rindame tus sonrisas, tristezas y enfados.
R íes y mi mundo se ilumina.
O céano de emociones en mí, al sentirte cerca
W hite & Sweet Candice
N o es evidente mi amor por ti?
A nhelo y sueño ser dueño de tu corazón
N iña de ensortijada y rubia cabellera
D e frágil apariencia y espíritu indomable,
Personificación de una
R osa extraordinaria y única.
Y o te amo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario